Por Arthur González
Los que no conozcan el pasado de Jorge Luís García Pérez (Antúnez), pudieran caer en la trampa del engaño mediático, que es el propósito perseguido por los enemigos de la Revolución cubana. La realidad es bien diferente. De acuerdo con declaraciones de su vecinos más cercanos, reflejadas en algunos medios locales del poblado de Placetas en la provincia de Villa Clara, Antúnez tiene una amplia hoja de antecedentes penales por Estafa, Hurto y Falsificación de documentos oficiales, todos esos delitos cometido antes de su incorporación al oficio de “disidente” en la primera década de los años 2000, el cual le ha posibilitado vivir con amplitud financiera sin tener que trabajar como estafador o ladrón, labores que cambió al conocer que el dinero le entraría fácil y en cantidades suficientes.
Esther Rodríguez, Rolando Peñate y Regla Ramos, vecinos de su zona de residencia, expusieron a periodistas villaclareños que la conducta social de Antúnez deja mucho desear y sus reyertas callejeras son conocidas por la violencia en su actuación, especialmente contra los jóvenes policías de su localidad cuando intentan imponer el orden, por lo cual también ha sido presentado ante los tribunales.
Pero de esto no dicen ni una palabra los sitios pagados por el gobierno norteamericano para sus campañas anticubanas, como Diario de Cuba, Café Fuerte y El Nuevo Herald, que solo reflejan las declaraciones de su esposa Yris Tamara Pérez Aguilera, que se parecen más a un capítulo de una telenovela colombiana que a la realidad.
En su nueva cruzada mediática, coincidente con la iniciada el pasado mes de mayo para tener elementos que acusar a Cuba en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos, Yris miente al asegurar que “Antúnez ha sido “golpeado con ensañamiento” en la Unidad de Instrucción Policial de Santa Clara, donde se encuentra detenido desde el pasado domingo 15 de junio”. “Eran muchos guardias y todos le dieron, con tonfas, con las manos y hasta patadas en el suelo”.
Lo mejor del cuento y del que ningún libelo miamense habla, es que a su salida de la Estación de Policía, Antúnez no presenta ni un rasguño o inflamación, como si los palazos, patadas y puñetazos no le dejaran marcas visibles.
Los que han podido observar con detenimiento las fotos del susodicho Antúnez, no dejarán de darle la razón al eminente profesor de Psiquiatría de la universidad de Pavia,Cesare Lombroso, criminólogo y antropólogo italiano, quien también fue profesor de Antropología Criminal en la universidad de Turín.
Según la teoría estudiada por Lombroso, las características mentales de los individuos dependen de causas fisiológicas y postuló la existencia de un tipo criminal que sería el resultado de factores hereditarios y degenerativos, más que de las condiciones sociales.
A pesar de que la misma ha sido cuestionada por muchos, no es menos cierto que al analizar en detalles a Antúnez y sus antecedentes penales, existen muchas coincidencias con la teoría Lombrosiana.
Fuentes del poblado de Placetas, aseguran que la más reciente detención del asalariado de Miami se produjo por el escándalo que realizó y agresión física a la policía local, cuando trasladaban a un ciudadano en total estado de embriaguez que obstaculizaba el tránsito por la carretera central, lo que evidentemente fue un acto premeditado de Antúnez para ser arrestado y poder continuar sus denuncias contra el gobierno cubano.
No caben dudas de que el negocio de ser “opositor” en Cuba, brinda más dinero que el obtenido mediante un trabajo honrado; de ahí que Antúnez y su mujer no saben lo que es marcar el reloj de entrada a un centro laboral desde hace más de una década, al final los cientos de dólares les entran a sus bolsillos sin necesidad de salir de casa.
Además, lo pasearon por Miami donde fue exhibido en televisoras y centros subversivos; lo vistieron con el primer traje que se ha puesto desde que nació y lo calzaron con zapatos de marcas famosas, aunque hechos en China.
Esta es la verdadera historia que ha provocado el llanto por un bandido.