Por Lemay Padrón Oliveros.
Por eso, a partir de este miércoles, las miradas se centrarán en el nuevo dual-meet, previsto esta vez con mayor paridad atarea, pues el equipo cubano priorizó a los más jóvenes en sus filas. En la nómina anunciada recientemente el único que no me encaja mucho es Yasiel Santoya, con 27 años. Debe haber estado muy mal en la preselección el pinareño William Saavedra, quien mereció con creces estar en la preselección y pudo haber tenido esta oportunidad.
Al frente de la escuadra estará el flamante campeón de la pasada Serie Nacional, Alfonso Urquiola, quien deberá apelar a toda su sapiencia para imponerse en estos choques, porque aparentemente el equipo norteño este año está mejor que en la pasada campaña.
Los estadounidenses vienen de ganar la Semana Beisbolera de Harlem, donde dejaron impresionados a casi todos con la profundidad de su pitcheo, enseñado también en el anterior tope. Además, los visitantes realizaron otros juegos de preparación y en total alcanzaron 18 triunfos, tres derrotas y dos empates.
Cuba aprovechará la experiencia para foguear a jóvenes figuras, pero siempre se quiere ganar, y más cuando es delante de su público. Desgraciadamente será este el primer tope ante foráneos, aunque luego se habla de una cuadrangular en Colombia, que viene sonando desde el año pasado.
Como el rival es un conjunto universitario se dio prioridad a quienes estaban en esa edad, además de rendir en los entrenamientos, pero se trata de peloteros con experiencia en nuestras Series Nacionales, y que han tenido tiempo más que suficiente como para prepararse en todos los sentidos, por eso se les puede exigir más pese a la falta de juegos “en serio”.
Urquiola tendrá que mover muy bien sus piezas para imponerse a estos estadounidenses, jóvenes pero con mucho oficio y talento. Los seleccionados por él me parecen muy acertados en sentido general, con capacidad para desempeñarse en varias posiciones y buena mezcla de habilidad defensiva y poder al bate, además de reunir prácticamente a lo que más vale y brilla del pitcheo joven de Cuba en la actualidad. Por todos estos elementos, no creo que se repita el desastre (casi) total del pasado año.