
Justificando y defendiendo la permanencia de esa acción perversa, Martí Noticias, asegura que “El fin del embargo solo conduciría a engrasar un sistema de injusticia social que es en el que viven hoy la mayoría de cubanos”… “el que quiera puede seguir siendo comunista, como dejarlo de ser o ser otra cosa en el futuro. Mientras esa posibilidad sea un imposible en Cuba, no habrá punto final de “embargo” que arregle absolutamente nada”…
El sitio oficialista de Washington reafirma lo plasmado en los documentos oficiales del Gobierno yanqui de 1962, cuando aprobaron la Guerra Económica contra Cuba el que expresa textualmente:
“The U.S. Objective is to help the Cubans overthrow the Communist regime from within Cuba and institute a new government with which the Unite State con live in peace”.
“The political actions will be assisted by economic warfare, to induce of the Communist regimen to supply Cuba´s economic needs…”
Por tanto, el castigo a Cuba es precisamente por lo que ahora reclama impositivamente “Martí Noticias”, la pluralidad de pensamiento y de escoger cada cual lo que desea.
Como los cubanos decidieron tener un régimen político diferente al de los Estados Unidos hay que castigarlos, pues su sistema político tiene que ser idéntico al de ellos; por no hacerlo deben recibir amenazas, invasiones mercenarias, actos terroristas, guerra económica, sicológica y biológica, junto a planes de subversión política ideológica, la conformación, preparación y financiamiento de grupúsculos contrarrevolucionarios internos y todo eso sostenido por campañas mediáticas que satanicen el sistema.
Si Estados Unidos está tan seguro que el fin del Bloqueo no arreglará nada en Cuba, ¿por qué lo mantiene?
Alguna inseguridad sienten cuando aceptan el repudio internacional y la burla ante el fracaso de su anhelado deseo de ver el derrumbe del proceso revolucionario.
En ese sentido hay que recordar lo expresado por Allen Dulles, director de la CIA entre 1953 y 1961, durante la reunión 392d del Consejo de Seguridad Nacional, el 23 de diciembre de 1958, documento publicado por el Departamento de Estado en su Volumen VI, Foreign Relations 1958-1960, páginas 302 y 303, donde queda recogido que:
“Mr. Allen added that we ought to prevent a Castro victory”.
“… wondered why the U.S should attempt to prevent a Castro victory”.
Por tanto, desde antes del triunfo de 1959 Estados Unidos sabía perfectamente que la victoria del ejército rebelde no sería un cambio más de gobierno en Cuba, al que estaban acostumbrados a manejar a su antojo y esa es precisamente la razón por la cual desataron su guerra secreta.
La historia está escrita y con suficientes argumentos que prueban la línea seguida por 11 administraciones norteamericanas contra Cuba.
Todo el mundo conoce perfectamente que no habrá soluciones para los cubanos de la Isla, mientras no aparezca un gobierno que se pliegue totalmente a los dictados yanquis, pero la vida ha demostrado que ese no es el resultado deseado.
Mientras tanto desde Miami seguirán las agresiones, las mentiras y los planes subversivos sin obtener ningún éxito.