La tragedia del 11 de septiembre de 2001, va mucho más allá de la muerte de los que murieron en las torres y las muertes de los bomberos y socorristas que sucumbieron a las enfermedades causadas por la inhalación de polvo tóxico. Durante trece años, una nueva generación de estadounidenses ha crecido con el mito de que los sucesos del 11 de septiembre se han utilizado para crear un estado de la guerra en la policía estadounidense.
Los regímenes corruptos de Bush y Obama utilizaron el 9/11 para matar, mutilar, despojar y desplazar a millones de musulmanes en siete países, ninguno de los cuales tenía nada que ver con los sucesos del 9/11.
Una generación de estadounidenses ha nacido en desprecio y la desconfianza de los musulmanes.
Una generación de estadounidenses ha nacido en un estado policial en el que ya no existe privacidad ni las medidas de protecciones constitucionales.
Una generación de estadounidenses ha nacido en una guerra continua mientras que las necesidades de los ciudadanos no son satisfechas.
Una generación de estadounidenses ha nacido en una sociedad en la que la verdad se sustituye con una interminable repetición de falsedades.
Según la historia oficial, el 11 de septiembre de 2001, el la Seguridad Nacional del tan cacareado estado definido como la única superpotencia del mundo fue derrotado por unos pocos jóvenes sauditas armados sólo con navajas. El Estado de Seguridad Nacional estadounidense demostró estar totalmente indefenso y fue la mayor humillación jamás infligido a cualquier país que se dice ser una gran potencia.
Ese día ningún aspecto del Estado de Seguridad Nacional trabajó bien. Todo falló.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos, por primera vez en su historia, no tenía aviones caza interceptores en el aire.
El Consejo de Seguridad Nacional falló.
Todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos, dieciséis en total, fracasaron al igual que las de la OTAN de los Estados Unidos y sus aliados israelíes.
Falló Control de Tráfico Aéreo.
La Seguridad del Aeropuerto falló cuatro veces en el mismo momento en el mismo día. La probabilidad de un fallo de este tipo es cero.
Si tal cosa hubiera sucedido en realidad, no habría habido demandas de la Casa Blanca, del Congreso y de los medios de comunicación para una investigación. Los funcionarios habrían sido responsables de sus fracasos y hubieran rodados sus cabezas.
En cambio, la Casa Blanca resistió por un año las demandas de los familiares de las víctimas del 11.9 de las familias para que se efectuara una investigación. Por último, una colección de los políticos se reunió para escuchar la versión del gobierno y para escribirlo. El presidente, el vicepresidente y asesor legal de la Comisión de Investigación del 9/11 han dicho que la información la retenía la comisión, solo dijeron mentiras, porque la comisión «se creó para fallar». La peor falla de seguridad en la historia ocurrida sin un solo tiro y nadie se hizo responsable.
Washington concluyó que 11/9 fue posible porque Estados Unidos carecía de un estado policial eficiente.
La Ley Patriota, que estaba a la espera del evento, fue aprobada inmediatamente por los idiotas del Congreso. La nueva Ley estableció la independencia y autonomía del Poder Ejecutivo con respecto a la ley y a la Constitución. La Ley y las medidas para implementarla han institucionalizado un estado policial en «la tierra de la libertad.»
Osama bin Laden, que murió por insuficiencia renal, se le culpó de los sucesos del 11/9 a pesar de su negación explícita de su participación en los hechos. Durante los próximos diez años, Osama bin Laden era el chivo expiatorio que proporcionó la excusa para que Washington asesinara innumerables musulmanes. Entonces, de pronto, el 2 de mayo de 2011, Obama informó que el grupo especial de la armada de Estados Unidos (SEAL) había matado a Bin Laden en su casa de Pakistán. Pero los testigos de la escena contradicen la historia de la Casa Blanca. Osama bin Laden se convirtió en el único ser humano en la historia capaz de sobrevivir a la insuficiencia renal durante diez años. No había una máquina de diálisis en la casa que se dijo era el escondite de Bin Laden. Los numerosos obituarios de la muerte de Bin Laden publicados en diciembre de 2001 fueron borrados. Y el equipo SEAL que supuestamente asesinó a Ben Laden murió unas semanas después en un accidente de helicóptero en Afganistán de un modo misterioso. Los miles de marineros del portaaviones desde el que se decía que Bin Laden había sido lanzado al Océano Índico, escribieron a sus familias que no tuvo lugar tal entierro en el oceano.
La historia del cuento de hadas de la muerte de Bin Laden por equipo especial SEAL sirvió para poner fin al desafío de los demócratas decepcionados con la nominación de Obama para un segundo mandato. También liberó la «guerra contra el terrorismo» de la restricción de Bin Laden. Washington quería atacar Libia, Siria, e Irán, países en los que se sabe que Bin Laden no tenía organizaciones, y la sucesión de vídeos falsos publicados de Bin Laden, en los que Bin Laden apareció cada vez más joven que el Bin Laden del vídeo anterior fueron considerados falsos, habían perdido la credibilidad entre los expertos.
De la observación de el derrumbe de las Torres Gemelas del World Trade Center, era obvio para mí que los edificios no se derrumbaron como resultado de daño estructural. Cuando se hizo evidente que la Casa Blanca bloqueaba toda investigación independiente de los únicos tres rascacielos de acero en la historia del mundo que colapsaron como consecuencia de incendios de baja temperatura en sus oficina, era evidente que había la intención de un encubrimiento de los hechos.
Después de 13 años la gente en estados Unidos y en el extranjero encontraban cada vez menos creíble la historia del gobierno sobre los sucesos del 11/9. El informe del caso presentado por expertos independientes es ahora tan convincente que los medios de comunicación se han abierto a ella. Aquí está el sitio web de Richard Gage de la Asociación de Arquitectos e Ingenieros para la Verdad del 9/11 en C-SPAN: #t=23′ target=’_blank’>http://www.youtube.com/watch?v=3Zbv2SvBEec#t=23
Después de muchos años de la persistencia de un grupo de Nueva York, se ha logrado el número necesario de firmas válidas para solicitar una votación para investigar la causa del colapso de los tres edificios del World Trade Center. Si la investigación es es correcta, significa que las normas de incendios y para la construcción de edificaciones existentes son insuficientes para proteger al público y que todas las estructuras de acero de gran altura están sujetos a sufrir la misma falla. El grupo ha sido inteligente para enmarcar la cuestión en términos de seguridad pública y no en términos de la verdad de lo ocurrido 09/11 verdad.
Las autoridades de Nueva York, por supuesto, siguen oponiéndose a la iniciativa. La pregunta ahora depende de la decisión de un juez. Es difícil imaginar que un juez va a ir en contra del gobierno en un asunto tan importante, pero el grupo se ha señalado que el gobierno no tiene confianza en la verdad de su propia historia.
Durante estos 13 años, físicos, químicos, arquitectos, ingenieros y personal de los grupos de acción inmediata han proporcionado evidencia masiva que desmiente por completo la versión oficial del derrumbe de los tres rascacielos. La respuesta a los expertos de los no expertos ha sido llamarlos especialistas en «Teoría de la Conspiración.» En otras palabras, como los defensores de la historia del gobierno no tienen ninguna base científica en la cual apoyarse, sustituyen los hechos demostrados con insultos.
Los hechos del 11/9 se utilizaron para alterar fundamentalmente la naturaleza del gobierno de Estados Unidos y su relación con el pueblo estadounidense. El poder ejecutivo inexplicable ha reemplazado el debido proceso y los controles y equilibrios establecidos por la Constitución de Estados Unidos. En nombre de la “seguridad nacional”, el poder ejecutivo no conoce restricciones. En esencia, los estadounidenses hoy en día no tienen derechos si el gobierno los acosa.
Esos estadounidenses nacidos después del 9/11 han nacido en un país diferente del resto de nosotros. Como nunca había experimentado un gobierno constitucional, no sabrán lo que han perdido.
Los ataques con ántrax ocurridos en octubre del año 2001 se han olvidado, pero el profesor Graeme MacQueen en su articulo publicado en el año 2001 El Ántrax Deception (Clarity Press, 2014) dice que los ataques con ántrax jugaron un papel esencial en el establecimiento de las bases para la ascensión al poder del estado policial inexplicablemente creado por gobierno. Dos presidentes demócratas del comité del Senado, Thomas Daschle y Patrick Leahy, fueron perturbados con extra limitaciones del gobierno de Bush para dar carta blanca, porque estaban en condiciones de bloquear la aprobación de la legislación estatal de la policía y de la capacidad del poder ejecutivo puede adoptar medidas excepcionales de guerra en Estados Unidos.
Ambos senadores recibieron cartas con ántrax, al igual que las recibieron las principales organizaciones de noticias. Los presentadores de noticias de la red de televisión, como Dan Rather, quien comparó el colapso de los rascacielos del Worls Trade Center con edificios derribados con demolición controlada, aún no habían sido despedidos por los republicanos con cargos fabricados.
En un principio, las cartas con ántrax, causaron la muerte de unos empleados de USPS, eran vistos como la segunda etapa del ataque 9/11. El miedo se multiplica. Los senadores y los medios callan. Luego se descubrió que el ántrax era una especie única producida sólo por una instalación militar del gobierno de Estados Unidos.
La respuesta a esta llave inglesa arrojada a la propaganda del gobierno, fue una mentira del FBI y la causa de la muerte de un hombre, Bruce Edwards Ivins, que había sido empleado en el laboratorio militar que produjo el ántrax y fue empujado al suicidio por las falsas acusaciones en su contra. Los compañeros del muerto no creen una sola palabra de la historia falsa del gobierno, y nada en el pasado del hombre muerto indicaba ningún motivo o alguna inestabilidad emocional o psíquica que le habría conducido a tal acción.
Inicialmente, el gobierno de Estados Unidos trató de relacionar a Steven Jay Hatfill, pero a pesar de los mejores esfuerzos del New York Times Nicholas Kristof y el intento de relacionar a Hatfill falló. Hatfill recibió 5 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos por la falsa acusación que arruinó su vida. Así que el gobierno corrupto de Estados Unidos pasó el caso a Ivins.
Ivins estaba muerto y no podía defenderse, pero sus colegas si lo defendieron.
Todo el episodio apesta. La justicia es algo que existe fuera de las fronteras de Estados Unidos. Nunca espere encontrar la justicia dentro de los Estados Unidos.
La mayoría de los estadounidenses no son conscientes del grado en que el gobierno federal es dueño de los expertos que pueden contradecir sus cuentos de hadas. Por ejemplo, ningún físico competente puede creer la versión oficial de la destrucción de los tres edificios del World Trade Center. Pero los departamentos de física en universidades de Estados Unidos dependen en gran medida de los fondos federales. Cualquier físico que diga lo que piensa, no sólo pone en peligro su propia carrera sino también la carrera de todos sus colegas. El físico Steven Jones, quien fue el primero en señalar que el uso de “Thermite” en la destrucción de las dos torres tuvo que acceder a callarse o su universidad finalizaria su contrato o su universidad se enfrentaría a perder toda la financiación federal. (N del T. Thermite es un tipo de composición pirotécnica de aluminio y un óxido metálico, es una mezcla incendiaria que no es explosiva, pero puede quemarse muy rápido a altas temperaturas).
Las mismas restricciones operan en el sector privado. Los arquitectos de edificios de gran altura y los ingenieros estructurales que expresan dudas sobre la explicación oficial del colapso de los tres rascacielos son vistos por los clientes potenciales como apologistas musulmanes y chiflados de la Teoría de la Conspiración. Los clientes, por supuesto, no tienen conocimiento experto sobre como evaluar el problema, sino que son adoctrinados con propaganda incesante, interminable, y la repetición constante de que el 11/9 fue un ataque de Osama bin Laden contra Estados Unidos. Ese adoctrinamiento los hace inmunes a los hechos.
La gran mentira del 11/9 se ha mantenido viva durante 13 años. Millones de musulmanes han pagado con sus vidas, con la destrucción y la dislocación de sus familias por esta mentira. La mayoría de los estadounidenses siguen muy cómodos en sus casas creyendo el hecho de que su gobierno ha destruido total o parcialmente siete países sobre la base de una mentira. Al encubrir este trabajo interno Washington puso en marcha una campaña de los neoconservadores enloquecidos para crear el “Imperio Mundial de Washington”.
Paul Craig Roberts
Fuente: oficial Paul Craig Roberts website:
Traduccion: Wikano http://en.wazzia.com/apps/long-wG/?&lang=en