
Por Katherinne Díaz Pérez
El pasado 16 de septiembre, desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta, Georgia, Obama dijo: “a petición del gobierno de Liberia, vamos a establecer un centro de mando militar en Liberia para apoyar los esfuerzos civiles de la región- similar a nuestra respuesta después del terremoto de Haití. Este centro de mando será comandado por el Mayor General Darryl Williams, comandante de nuestras fuerzas del Ejército en África”.¹
Este anuncio ya es un hecho. El gobierno de Washington recién ha declarado que se necesitarán cuatro mil efectivos para frenar la expansión del ébola y mil cuatrocientos ya “están en camino”.
El Departamento de Defensa informó que, de esos mil cuatrocientos que se desplegarán hacia Liberia, la mitad pertenecen a la 101 División aerotransportada de asalto aéreo, la misma agrupación que participó en la guerra de Vietnam y en Irak para llevar a cabo operaciones militares en territorio foráneo y cuya sede se encuentra en Fort Campbell, Kentucky.
Tal novedad se veía venir. Hace ya algunos días, en un artículo analizábamos por qué a la cúpula militar norteamericana y, en sentido general, al gobierno de Washington, le pudiera interesar el tema del Ébola.² Así, que hayan enviado fuerzas armadas estadounidenses y, en especial, la 101 División al continente africano solo confirma conjeturas que seguramente muchos tenían en mente y procederes que –tal y como afirma el propio Obama– han sido practicados contra Haití (2010) con la intervención de la 82 División aerotransportada, pero también contra África Oriental en 1994, cuando la crisis de los refugiados, originada por el genocidio en Ruanda.
Pero, ¿qué implicaciones tiene la creación de un centro de mando en Liberia?, ¿quién es el Mayor General que dirigirá las operaciones en África?, ¿por qué enviar tropas hacia ese continente?
De acuerdo con el Diccionario de términos militares del Departamento de Defensa de Estados Unidos (JP 1-02), un centro de mando es “el lugar desde donde el Jefe y sus representantes llevan a cabo operaciones y dirigen fuerzas de control. Está organizado para reunir, procesar, analizar, mostrar y difundir los datos operativos y de planificación; y, además, realizar otras tareas relacionadas”.³
Esto significa que desde allí, desde el propio suelo africano, será más fácil implementar operaciones y estrategias de cualquier tipo –y no precisamente de salud– como, por ejemplo, obtener valiosas informaciones de inteligencia; sobre todo, cuando el general Martin Dempsey, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, dijo en una reunión reciente: “el Departamento de Defensa tiene como prioridad número uno la lucha contra el Ébola”.⁴
De hecho, el secretario de Prensa de la Casa Blanca y portavoz del presidente, Josh Earnest, aclaró que esa fuerza militar estará equipada, pero no tendrá un contacto directo con los pacientes; algo que no puede extrañarnos porque esos son los términos de la “solidaridad y ayuda” norteamericana.
El presidente estadounidense lo ha dejado muy claro. Su respuesta “priorizada” se centrará en los asuntos de “mando y control, ingeniería y logística”; pues, recalcó que “nuestro Departamento de Defensa es el mejor en eso, nuestros Servicios Armados son mejores en eso que cualquier otra organización en la Tierra”.
Y sí son los mejores: con la creación de un centro de mando, la logística garantizada, la creación de un puente aéreo para que “los trabajadores de salud y suministros médicos lleguen más rápido”, y la conformación de escuelas para “capacitar” en temas de salud, es imposible obviar que Washington no realice tareas de subversión, espionaje, vigilancia, pues dicho entorno facilita las operaciones de este tipo.
Además, Obama ha comentado que la históricamente subversiva Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) “se unirá con los socios internacionales y las comunidades locales en una Campaña de Cuidado Comunitario para distribuir suministros y dar información a cientos de miles de familias, para que puedan protegerse mejor ellos mismos”.
De modo, que la ayuda militarizada de Estados Unidos en África Occidental es realidad como lo es también las “otras tareas relacionadas” que allí se implementarán; entre las que seguramente estará, subvertir el orden, misión que vendrá de la mano de una de las más legendarias agencias gubernamentales en esos menesteres: la USAID.
Referencias
1 Ver Remarks by the President on the Ebola Outbreak, publicado el 16 de septiembre de 2014, Office of the Press Secretary, The White House, disponible en http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/09/16/remarks-president-ebola-outbreak/
2 Ver El Ébola: refugio de intrínsecos horrores, por Katherinne Díaz Pérez, disponible en http://www.cubadefensa.cu/
3 Ver Dictionary of Military and Associated Terms, Joint Publication 1-02, Department of Defense of United States, publicado el 8 de noviembre de 2010, enmendado el 31 de enero de 2011, p.65.
4 Ver Obama: US military to lead medical response to Ebola, now posing a global threat, publicado el 16 de septiembre de 2014, disponible en http://www.foxnews.com/politics/2014/09/16/president-obama-announces-plan-for-ebola/
Fuente Cubadefensa