Cualquier ciudadano que acceda a Internet se encontrará con múltiples noticias sobre Cuba, donde una buena parte de ellas exponen una situación “catastrófica y de represión”, la que aquellos que visitan la isla no encuentran por ninguna parte. La causa de esa acción mediática está en los propios planes creados por el gobierno de Estados Unidos desde el 8 de mayo de 1961, en los cuales Arthur Schlesinger, Jr, a la sazón Asistente Especial del presidente J.F. Kennedy, propuso al Subcomité de Acción Política de la fuerza de tarea cubana, un plan para cambiar la opinión pública internacional sobre Cuba.Este documento se encuentra publicado en el volumen X del Foreign Relations, 1961-63, pp. 490-492, en el cual se plasman un conjunto de tareas, entre ellas la publicación de noticias falsas para desacreditar a la Revolución cubana y según palabras textuales del Asistente Especial:
“Lo que necesitamos es el establecimiento de un “Juego Limpio” por un comité cubano bajo el patrocinio liberal, el que tendrá como función principal redefinir el conflicto y explicará con detalles, la situación de los derechos humanos en Cuba bajo el régimen de Castro”. “En particular debemos tratar de hacerle llegar historias del terrorismo de Castro a los periódicos y columnistas liberales…”
Como resultado, el 19 de mayo de 1961 la CIA confecciona un Programa de Acción Encubierta, dirigido a “debilitar al gobierno revolucionario” y entre las tareas aprobadas están “Operaciones dirigidas a la destrucción de la imagen popular de Castro, en el campo de la guerra psicológica”, ver Foreign Relations Volumen X pp. 554-560.
Lo que acontece hoy día es exactamente lo mismo; se trata de mantener una matriz de opinión contra Cuba, que va desde su inclusión en la lista de países que apoyan al terrorismo, hasta la de ser un país donde se viola la libertad religiosa, se discrimina racialmente a los ciudadanos, hasta los más elementales derechos humanos.
Para lograrlo, la CIA y otras agencias federales estadounidenses reclutan y financian personas que se prestan para sus planes, a partir de las altas sumas de dólares que reciben mensualmente, entre ellas la llamadas “Damas de Blanco”, que a través de su autoproclamada presidenta, hacen declaraciones sobre supuestas agresiones, detenciones y presiones, que la propia imagen que ellas trasladan se encarga de desmentirlo.
Uno de los hechos que descalifican la inventada represión que dicen padecer a diario, está en las declaraciones que publicó el sitio anticubano “Misceláneas de Cuba”, el 1ro de Octubre del 2014, en las que la inculta y grosera Berta Soler, expuso que encontrándose su esposo, el también asalariado de los yanquis Ángel Moya Acosta, en la provincia Matanzas, fue informado de una supuesta reunión en el Partido Comunista, donde se planteó que “el día 28 de septiembre del año en curso, sería el último día en el que se les permitiría a las Damas marchar por la 5ta avenida, del reparto de Miramar en La Habana”.
Ante este engaño, afirmó Berta que “concurrieron al parque de 5ta avenida, un nutrido grupo de contrarrevolucionarios de diversas organizaciones, tales como el “Movimiento opositores por una Nueva República”; “Movimiento Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo”; “Comisión de Atención a Presos políticos y Familiares”, “Partido Neocatólico”, entre otros”
Agregó la inculta que: “Entre exclamaciones patrióticas y palabras entrecortadas por la emoción, los presentes manifestaron la disposición de defender a toda costa el legado que supone para la lucha por la libertad y la democracia en Cuba “Las Damas de Blanco”.
Si esta reunión se llevó a cabo en plena vía pública, ¿Dónde está la represión policial contra ellas? ¿Tuvieron libertad plena para realizar su show mediático dominical sin presiones de la policía política, como ella denuncia ante la prensa internacional?
La verdad por mucho que se quiera distorsionar siempre sale reluciente como el sol, y una vez más las mentiras de la contrarrevolución se ponen en evidencias.
La CIA no ha cambiado ni una letra de sus viejos planes y de ahí sus constantes fracasos a lo largo de 56 años.
Y como dice el proverbio popular: Primero se descubre a un mentiroso que a un cojo.
Cuba por Siempre 