Por segundo día consecutivo, la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, compareció frente al Congreso y sobre todo, tuvo que aguantar la avalancha de críticas de los legisladores opuestos a la normalización de relaciones con Cuba, entre ellos, una agresiva Ileana Ros-Lehtinen
En un intento por calmar los ánimos de algunos representantes republicanos, Jacobson reiteró que la iniciativa del presidente Barack Obama no ha sido “un regalo ni una concesión hacia Cuba, sino (el establecimiento de) un canal de comunicación. Es un mecanismo”.
La diplomática también subrayó que el gobierno estadounidense no es tan inocente como para esperar que Cuba cambie rápidamente, según los intereses de Washington y negó que esté sobre la mesa el tema de devolver la base de Guantánamo, como ha reiterado en varias ocasiones el gobierno cubano.
La representante por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, demandó entonces que se le explicara cuál era el objetivo de negociar si Estados Unidos no cree que Cuba vaya a cambiar.
Ros-Lehtinen cuestionó además lo que llamó “el canje de prisioneros” por el que se liberó el héroe cubano Gerardo Hernández a cambio de Alan Gross y calificó de “patéticas” las explicaciones de Jacobson sobre el mismo.
“¿Mintió Kerry cuando nos dijo que los espías no serías devueltos? ¿O es que él no tuvo que ver nada en la decisión?”, preguntó Ros-Lehtinen a la Secretaria.
El principal demócrata en la comisión, el neoyorquino Eliot Engel, señaló que Obama tiene la autoridad para restablecer relaciones con La Habana, pero advirtió agregó que “el Congreso tiene la autoridad para mantener o eliminar el embargo comercial” que Washington impuso a la isla comunista en 1962.
El legislador demócrata por Nueva Jersey Albio Sires, quien nació en Cuba y emigró a Estados Unidos a la edad de 11 años, también criticó a la administración por no usar las conversaciones con La Habana como “un punto de presión” sobre la isla.
Jacobson, el subdirector de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, John Smith, y el secretario adjunto del Departamento de Comercio, Matthew Borman, testificaron ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
(Con información de agencias)
Es muy difícil entender el cambio de «tácticas» ante una postura tan hostil durante los últimos 50 años, tendrán que re diseñar su estrategia los congresistas anti cubanos y los opositores financiados dentro de la Isla.
Eso cuesta trabajo, primero la traición de no haberse enterado de las negociaciones secretas en igualdad de condiciones por la potencia y la pequeña Cuba.
Entender después que quieren destruirnos desde dentro inculcando su valores e inundando la comunicación con los mas sofisticados adelantos científicos, cuesta creerlo; pues ni los mas recalcitrantes enemigos se los creen.
No obstante aquí estamos con las botas puestas y dispuestos a mejorar las relaciones con la primera potencia del mundo.
A que no se atreven, quien le teme a quien?