Por Israel Valdés Rodríguez*
En ocasión de efectuarse la Octava Cumbre Iberoamericana en el año 1998, en Oporto, Portugal, los hermanos Jesús y Manuel Guerra, expresos contrarrevolucionarios, comienzan a realizar preparativos para asesinar a Fidel en dicho evento.
Es así que gestionan documentación e identidades falsas para viajar a ese país. Manifestaron disponer de recursos financieros suficientes para sufragar los gastos del macabro plan y que fueron donados por empresarios vinculados a negocios inmobiliarios radicados en Miami.
Estos mismos terroristas radicados en los Estados Unidos se habían trasladado antes a Venezuela, en 1997, con similares propósitos, apoyados por varios cabecillas contrarrevolucionarios residentes en ese país, cuando ya Fidel había viajado a Isla Margarita, para asistir a la Séptima Cumbre.
Otra vez, los planes magnicidas fueron frustrados.
Continuará
* (San Antonio de los Baños, 1952) profesor e historiador, miembro del secretariado permanente de la Unión de Historiadores de Cuba.