Por Marcos Torres*
Félix Rodríguez Mendigutía, alias “El Gato”, está en Panamá.
¿No lo conocen?
Es, nada menos, que el asesino del Ché. ¿Ya cayeron? (búsquenlo en Wikipedia que aparece como ex agente de la CIA con todo su prontuario criminal, más parecido a una lista de artículos desechados en un basurero que a una biografía).
Los tentáculos del “vejete” llegaron hasta Vietnam del Sur, al escándalo Irán-Contra y a la invasión de Playa Girón, hasta que ya cansado de “trotamundear” a costa de la CIA, decidió dedicarse al “activismo político” (como eufemísticamente lo tratan en Wikipedia. A mí particularmente me gusta llamarlo “oxiurismo remunerado” pero bueno… toto no puede ser como uno quiere) contra la tierra que lo vió nacer.
Después del desmadre que fuera Irán-Contra, para la política norteamericana, Félix “El Moco Pega’o” Rodríguez estuvo alejado de la exposición pública hasta que lo resucitaron del eterno letargo en el cual vivía en 1998 y 2000 para ser nombrado como Secretario de Relaciones Exteriores de la Brigada 2506, y luego en 2001 como encargado de relaciones con el Gobierno de los Estados Unidos del Concilio de directores del Movimiento de Recuperación Revolucionario de Miami (parece que la pensión de la CIA no le alcanzaba y tuvo que hacer sus trabajitos por cuentapropia ¿no? ¡coño: que de algo hay que vivir!)
Entonces: ¿no está ampliamente justificada la petición de nuestra sociedad civil encabezada por la juventud cubana, de que saquen de ese lugar a este asesino criminal y terrorista confeso del mismo lugar donde pacíficamente se celebrarán conversaciones de carácter interregional sobre diferentes temas de interés para las naciones latinoamericanas?
Junto a él, un grupo de los grandes “nemátodos” pretenden enfrentar a la delegación cubana que asiste a la Cumbre de las Américas y a las actividades paralelas que se desarrollan en el país centroamericano (ojo: cuando digo “enfrentar” lo digo literalmente), en un intento por deslucir la cita y desacreditar a las revoluciones cubana y bolivariana, así como de todos los movimientos sociales progresistas.
Si yo fuera policía en Panamá ahora mismo, metería sin vacilaciones a Félix “El Moco Pega’o” Rodríguez tras las rejas, y lo traería por la oreja para Cuba para que fuera juzgado allí por delitos de “lesa humanidad” (¡o por feo, pero por algo!).
Pero… ¿saben? Al final me provoca risa. Miren nada menos ¡a qué personajes más desacreditados le están apostando los gringos para deslucir la Cumbre! ¡Tienen que revivir a la momia (que no se oye ya ni en su casa) para que vaya a desacreditar a Cuba y a Venezuela!
¡Ay! ¡¿Quién fuera caraj…?! ¡¿Quién fuera?!
* @Marcostropero editor del blog Las Torres de Marcos.
Cuba por Siempre 
Reblogueó esto en yadianblog.