Por Briana Fuertes Mendoza*
Por primera vez Cuba está presente en la Cumbre de las Américas, no porque Obama quiera, como parte de su actuación mal ensayada, sino porque esta isla se ha sabido ganar su lugar como referente en toda América y a nivel mundial. En cada rincón de este continente hay un cubano exportando solidaridad, principio que la Revolución ha educado y cultivado. Hemos sabido, como llave del Golfo que somos, abrir caminos al desarrollo y al progreso de los pueblos.
En esta Cumbre, con la más completa participación y el mayor protagonismo de todos los países de la región, se tiene que anular el decreto hipócrita y cínico contra nuestra hermana Venezuela, basado solo en ambición y hegemonía, pues solo en las conciencias de mentes nulas y mononeuronales existe le idea que la Patria de Bolívar pueda ser amenaza alguna para un país que es experimentado en ataques, guerras y en carreras armamentistas.
Todos los pueblos que han sido víctimas de una u otra forma tienen como denominador común al Imperialismo que ha tratado de globalizar. ¡Basta ya de ingerencia!, ¡basta ya de agresión!, ¡basta ya de bloqueo!, ¡basta ya de América para los americanos!
¿Cuántos seres humanos más tendrán que morir para que exista RESPETO? ¿Acaso no saben los globalizadotes neoliberales el significado de esa palabra? ¿No la tiene el Imperio incluida en su pobre vocabulario? Para lograr un desarrollo positivo de las naciones americanas las relaciones entre las mismas deben estar sustentadas en dicha palabra. El respeto mutuo es el único camino al avance continental, solo así se logrará un verdadero paso a un mundo mejor, a una América más unidad, sin intervención en los asuntos internos, sin intromisión en los principios y sin tratar de subvertir todo lo alcanzado por los movimientos progresistas.
Espero que esta 7ma Cumbre, sea de suerte, de éxitos y de resultados, pues qué mejor lugar para debatir diversas temáticas que tienen que tener respuestas objetivas, pues afectan a pueblos enteros como Argentina, México, Colombia, por solo citar algunos.
También es probable que se hagan “presentaciones teatrales”, pues los acomodados absurdos que se aferran al “money” que les ofrece “papá águila”, sin ningún tipo de escrúpulos y de moral, tendrán la avariciosa tarea de tratar de ensuciar con sus sórdidas mentiras e impuras pretensiones un evento de un continente que a pesar de sus problemas y diferencias regionales, lleva muchos años ya de ardua labor integracional.
Tengo seguridad que esos mezquinos no opacarán con sus manchas serviles este evento que en esta ocasión, más que nunca, es necesario y en el cual, para mí, es un derecho y un honor que mi orgulloso país se haga sentir, duélale a quien le duela, y le seguirá doliendo al que quiere verlo en cadenas, porque al final: “la mona aunque se vista de seda mona se queda…” y para nada es por el color de piel del presidente de EE.UU., sino porque su gobierno piensa cambiar los métodos, pero no los objetivos con nuestro país.
Ya dijo el Che que no se puede confiar en el Imperialismo. Nos pretenden pintar un castillo de hadas con todo y príncipe incluido y tenemos que saber que todo es una magia negra hecha por brujas.
Nos vienen a hablar de democracia y de derechos humanos, ¡no sé como tienen vergüenza!, en un gobierno donde invierten millones en campañas políticas, donde el poder real lo tiene quien tenga el gran capital, donde a pesar del presidente ser descendiente afro americano cada cierto tiempo muere asesinado un joven solo por el hecho de serlo también. Esta Cumbre de países americanos está en un contexto histórico donde hechos como el anterior son cotidianos en la presente realidad, un tema candente para abordar también en estos días de debate.
Cuba seguirá siendo cada vez más firme como lo ha sido hace más de medio siglo, tiempo en el que han tratado de revertir nuestras conquistas de todas las formas posibles, conquistas cubanas, conquistas de América.
Deseo desde mi posición de cubana y de revolucionaria que sea un logro eminente esta 7ma reunión de los pueblos, algunos al centro, al norte, al sur, pero es el mismo continente y es la misma América. Logremos una América toda como la soñara Martí, Bolívar y el Che.
*Colaborador de Cuba por Siempre.
Cuba por Siempre 