Por Israel Valdés Rodríguez*
El 15 de abril de 1961, seis bombarderos tipos B – 26 de fabricación norteamericana, camuflados con insignias de la Fuerza Aérea Revolucionarios de Cuba atacaron simultáneamente los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Antonio Maceo de Santiago de Cuba. El objetivo táctico de este ataque consistió en destruir la aviación militar cubana en tierra y de esta manera asegurar el dominio absoluto del aire para apoyar la invasión.
Dos días después, el 17 de abril de 1961, las tropas mercenarias, adiestradas, financiadas y dirigidas por el gobierno yanqui, desembarcaron, con apoyo de la Marina y la Aviación estadounidense, en Playa Girón, lugar situado en la costa sur de la provincia de Matanzas.
Los elementos que formaban las fuerzas mercenarias provenían de las capas de la burguesía, de las filas de los lumpens, los tahúres, los chivatos y asesinos connotados del ejército del régimen de explotación pasado. Los primeros pretendían rescatar sus posesiones, hoy en manos del pueblo, y restaurar todo el sistema anterior: casas de juego, prostitución, robo, latrocinio, politiquería, explotación.
La composición social de la Brigada 2506 fue la siguiente:
- En total eran…………………….1511 mercenarios
- Fueron capturados…………….1205 “
- Algunos lograron reembarcar y escapar.
- Formaban la Brigada:
- 100 latifundistas
- 24 grandes propietarios
- 67 casatenientes
- 112 grandes comerciantes
- 194 ex – militares y esbirros de la tiranía
- 179 acomodados
- 35 magnates industriales
- 112 lumpens y otros
- De conjunto intentaban recuperar lo siguiente:
- 27 556 caballerías de tierra
- 9 666 edificios de apartamentos y casas
- 70 industriales
- 10 centrales azucareros
- 3 bancos comerciales
- 5 minas
- 12 cabarets y bares, y otras muchas propiedades variadas.
- Vinieron también 14 asesinos los que fueron procesados en juicios sumarísimos. A cinco (5) se les condenó a la pena de muerte:
- Ramón Calviño Insua
- Jorge Kin Yun (El chino Kin)
- Emilio Soler Puerto (El Muerto)
- Roberto Pérez Cruzata
- Antonio Valentín Padrón de Cárdenas
Los nueve (9) restantes fueron sancionados a 30 años de privación de libertad.
Vinieron con el propósito de recuperar sus riquezas, a oprimir, a explotar, a sembrar de vicios y corrupción a la sociedad cubana, a fomentar de nuevo el desempleo y la ignorancia.
Las fuerzas mercenarias contaban con una Brigada de 1,200 a 1,300 hombres, dotados de las armas de infantería más modernas del ejército norteamericano, además de tanques, camiones blindados, cañones sin retroceso, etc.
Rápidamente acudieron a detener la invasión el Batallón 339 de milicias de la ciudad de Cienfuegos y uno de la Policía Nacional Revolucionaria; los pocos, viejos y destartalados aviones de la Fuerza Aérea Revolucionaria, que se mantenían en el aire solo por el heroísmo y la consagración de la tripulación y los mecánicos, infligieron grandes pérdidas al enemigo durante el desembarco, bombardeando y ametrallando las embarcaciones, y recobrando el dominio del aire, derrotando la aviación enemiga que hostigaba a las fuerzas revolucionarias que acudían rápidamente al lugar, a pecho descubierto. En la noche del mismo día 17, fueron montadas las baterías antiaéreas, que al amanecer del día siguiente fueron de amarga sorpresa para los invasores, y ya al mediodía del día 18, en lo fundamental la victoria había sido lograda.
En apenas 72 horas de haber hecho contacto con el enemigo las Fuerzas Armadas Revolucionarias y las Milicias al frente de las cuales se encontraba el Comandante en Jefe Fidel Castro, derrotaron a la invasión mercenaria financiada, preparada y dirigida por la CIA y el Pentágono norteamericano.
Esta victoria aplastante desde el punto de vista militar, constituyó la primera gran derrota del imperialismo en América; un ejemplo palpable para los pueblos de América Latina acerca de la invulnerabilidad militar norteamericana.
El objetivo estratégico concreto del ataque consistía en crear una cabeza de playa desde la cual librar una guerra de desgaste contra Cuba, sirviendo de base para la realización de raids aéreos contra las fábricas, unidades militares y centros de comunicaciones del país, en un plan criminal contra la población y economía del primer país socialista de América. Logrado lo anterior, pretendían proclamar un gobierno provisional en el territorio ocupado, que sería reconocido de inmediato por gobiernos títeres latinoamericanos y principalmente por los Estados Unidos.
El 8 de septiembre de 1961, un tribunal revolucionario juzgó, primeramente, a catorce criminales de guerra, que además de haber participado en la invasión, su delito principal era un viejo y repugnante expediente de asesinatos, torturas y fechorías de todo género contra el pueblo cubano.
El 29 de marzo de 1962, comparece ante el tribunal revolucionario los 1,179 mercenarios capturados en Playa Girón. Fueron condenados por traición a la patria y se les dictó el siguiente fallo: Pérdida de la ciudadanía cubana; indemnizaciones que alcanzarían a 62 millones de dólares, o prisión subsidiaria hasta un máximo de 30 años, con trabajo físico obligatorio para cada sancionado en tanto no se satisfaga la indemnización que le correspondiera.
Después de que el gobierno cubano y de Estados Unidos acordaron la indemnización señalada mediante la Cruz Roja Internacional, el 23 de enero de 1963 comenzó el canje de los mercenarios por medicinas y alimentos para niños y adultos, todo, por valor de 62 millones de dólares.
El Gobierno cubano, cumpliendo con su parte del convenio suscrito con la Cruz Roja norteamericana envió a los Estados Unidos la totalidad de los mercenarios sujetos al canje. Sin embargo, por maniobras del gobierno yanqui, no fue cumplido a plenitud el envío a Cuba de los productos convenidos, ya que sólo enviaron mercancías por valor de 52 millones de dólares, estafándole al pueblo de Cuba 10 millones de lo que le adeudaban por lo daños materiales causados por la invasión, y no así, por la las pérdidas de vidas de las familias campesinas asesinadas, y la de los combatientes revolucionarios caídos en cumplimiento del deber.
En síntesis, esta es la historia de la invasión mercenaria a Cuba en abril de 1961y que se tradujo como la primera gran derrota del Imperialismo en América Latina.
* (San Antonio de los Baños, 1952) profesor e historiador, miembro del secretariado permanente de la Unión de Historiadores de Cuba.