- Erradicar la pobreza extrema y el hambre,
- Lograr la enseñanza primaria universal,
- Promover la igualdad entre los géneros y empoderamiento de la mujer y
- Reducir la mortalidad de los menores de cinco años.
Durante el año 2015, deben cumplirse los objetivos 5 y 6:
- Mejorar la salud materna y 2. Combatir el VIH/SIDA, y el paludismo, lo que demostrará el por qué el pueblo cubano continúa apostando por el socialismo.
Hoy Cuba ocupa el lugar 44 entre l80 posiciones, del Índice de Desarrollo Humano, el que mide los años de vida de la población y niveles de salud para todos, unido los indicies de una vida digna.
De acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano No Económico, establecido por los organismos internacionales, para nada con afiliación comunista, la República de Cuba se encuentra en el puesto 17 a nivel mundial y es el primero de los “países en desarrollo”.
En la actualidad los cubanos de la isla poseen una de las tasas de alfabetización mejores del mundo, al igual que su sistema de salud para enfrentar los desastres naturales o de otros tipos, lo que comparten solidariamente con aquellos que lo necesiten.
Chile, Pakistán, Haití, Honduras, numerosos países de África, Venezuela, Brasil, Bolivia, y muchos más reciben ese sentimiento de ayuda que ha inculcado la Revolución socialista cubana, a pesar de las limitaciones materiales que sufre por el cruel Bloqueo Económico, Comercial y Financiero que Estados Unidos mantiene y pretende llamarlo “Embargo”, aunque en sus documentos desclasificados lo señalan como Guerra Económica.
No por gusto en la recién celebrada VII Cumbre de las Américas en Panamá, el gobierno de Estados Unidos, financista y fabricante de la contrarrevolución interna en Cuba que intentan acuñarla como “disidencia”, los gobernantes del área resaltaron el coraje, la dignidad y la solidaridad de la mayor de las Antillas, e inclusive el actual presidente de Estados Unidos reconoció que la táctica seguida por ellos para acabar con la Revolución fue un fracaso, que trajo consecuencias políticas adversas a su país.
Gústele o no a la Casa Blanca, las elecciones en Cuba darán una muestra de lo que es la democracia en un pueblo que decidió su camino de libertad y soberanía, sin el tutelaje del Gigante de las 7 Leguas, como definió José Martí el imperio más poderoso y despiadado de la era moderna.
Tomado de El Heraldo Cubano