A pesar de las críticas emitidas contra la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la misma se rehusó a recibir a las esposas de los derechistas venezolanos encarcelados por su actividad desestabilizadora en Venezuela, así como a la cibermercenaria cubana Yoani Sánchez.
Este acto de respeto a la soberanía de otros estados engrandece a la mandataria chilena y posesiona su convicción de que no se sumará al circo mediático orquestado por los grandes medios de comunicación, aliados con los enemigos de los legítimos gobiernos de Cuba y Venezuela.
La histeria de la derecha chilena y de varios seudoizquierdistas no tuvo mella alguna en Bachelet.
Otra vez la derecha latinoamericana y sus esfuerzos por amamantar provocadores, fue derrotada por el sentido común.
Tomado de descubriendo verdades.