En la actualidad resulta común encontrar artículos, investigaciones científicas, eventos académicos y todo tipo de espacios dedicados a analizar el fenómeno de las redes sociales de internet (RSI) y su impacto en los diversos ámbitos del quehacer social. Las personas reconocen el cambio que ha representado en sus vidas la emergencia de estos medios con sus múltiples posibilidades de conocer, intercambiar y relacionarse con sus homólogos incluso, superando las fronteras de sus países de residencia.
En el mundo organizacional actual resulta raro encontrar una institución o empresa que no haya creado ya sus perfiles en redes con el objetivo de acercarse más a sus clientes y conocer en tiempo real los estados de opinión y necesidades de los mismos.
Desde el punto de vista comunicacional los medios de comunicación tradicionales, como el cine, la radio, la televisión y la prensa, han encontrado la manera de adaptar su formato y discurso a las características propias de las RSI. Se ha producido un proceso de imbricación en el plano tecnológico (ordenador, teléfono, Tv, etc) producto del propio desarrollo acaecido en el campo de informática y las telecomunicaciones que ha dado como resultado un proceso de convergencia no solo tecnológica sino también comunicativa. En dicho proceso los “viejos medios” no han sido sustituidos sino que conviven perfectamente en este nuevo ámbito.
Lo anterior no ha sido ajeno para al ámbito político. Cada vez son más las campañas electorales que tienen en cuenta el componente mediático en las redes, no solo por su capacidad de impacto sino también por su poder de segmentación, lo cual permite al candidato adecuar los mensajes a cada tipo de votante. De igual manera las RSI se han convertido en herramientas movilizativas, en espacio ideales para desplegar acciones de relaciones públicas y de publicidad política en dependencia de los intereses que se persiga.
De esta manera, cada una de las áreas de la actividad social (la cultura, el deporte, la música, la moda, etc.) han encontrado en las RSI’s un nicho de acción que les ha permitido ampliar sus opciones de influencia.
De modo que, un fenómeno que aparentemente vio la luz como un espacio trivial de socialización y esparcimiento, en el cual el sujeto podía escapar de la intensidad y la presión de la vida moderna, se ha convertido en escenario mediático, político, económico y cultural.
A pesar de que las redes sociales han existido desde que los seres humanos comenzaron a organizarse en sociedades, las que se expanden por Internet son, en términos históricos, un suceso relativamente nuevo. La propia evolución de la web ha hecho posible el surgimiento de aplicaciones como esta con una filosofía colaborativa, horizontal, abierta y participativa.
Los orígenes de las RSI’s se puedieran ubicar en el año 1995 cuando el estadounidense Randy Conrads fundó en la web el portal classmates.com. Este sitio tenía como objetivo reconectar a antiguos compañeros de clases. Dos años más tarde irrumpió Sixdegrees.com con la finalidad de ayudar a las personas a conectarse y enviar mensajes. Considerada la primera red social este sitio desapareció en el año 2000 debido al bajo interés de los internautas por los perfiles de usuarios y la agrupación de personas.
En el 2002 surgieron un conjunto de portales digitales que promocionaban las “redes de círculos de amigos en línea”. Este término se empleaba para describir las relaciones que se establecían en las comunidades virtuales. La frase alcanzó notoriedad en el 2003 con la emergencia de sitios como Friendster, Tribe.net, MySpace, Ecademy, Xing, Soflow y Linkedln.
En enero del año 2004 Google lanzó Orkut, mientras otros buscadores como KaZZaZ y Yahoo crearon sus RSI’s en el 2005. El ejemplo más famoso es el de Facebook, una red social orientada al público estudiantil que vio la luz en el año 2004, en la que Microsoft ha realizado una importante inversión publicitaria. Actualmente Facebook es la plataforma con mayor cantidad de usuarios del planeta, superando los 1.390 millones de usuarios mensuales a finales del 2014, aunque otras como Youtube y Twitter registran un crecimiento exponencial.
Dentro del universo de las RSI’s existente actualmente muchas poseen cierto nivel de especialización lo que ha facilitado su establecimiento en diversos nichos de usuarios. Por ejemplo, MySpace se ha centrado en la música, mientras que otras están enfocadas en asuntos relacionados con viajes (Dopplr, TripAdvisor), cine y televisión (Reality Wanted, Flixter), Fotos (Flickr, Fotolog), Videos (YouTube), o profesionales (Xing, Linkedln).
De igual forma existen múltiples tópicos para clasificarlas entre los que se encuentran: por su público objetivo, temática, por el sujeto principal de relación, localización geográfica y demás, aunque no existe una norma única para ello.
Las RSI’s continúan expandiéndose y transformándose, al emerger plataformas que permiten el acceso a las mismas a través de los dispositivos móviles. Este fenómeno permite que los usuarios puedan comunicarse en cualquier momento y lugar a la vez que facilita las actividades de coordinación y organización.
Desde el lanzamiento de las primeras plataformas RSI este proceso ha desembocado en un fenómeno de vertiginoso crecimiento, tanto en cantidad como en diversidad de funcionalidades y aplicaciones puestas a disposición de los usuarios.
La necesidad de contacto y comunicación es una constante humana que siempre busca nuevos modos de expresarse, aunque en el proceso no falten ambigüedades, peligros potenciales y lados oscuros. Es posible que la pasión actual por las redes sociales ceda paso a un cierto escepticismo. Resulta difícil definir un horizonte para este tema, de momento solo nos queda esperar con expectativas y recelo las nuevas variantes y aplicaciones que estrenarán las RSI producto de la desenfrenada carrera que han emprendido por conquistar la primacía en la gran web. Al parecer se trata de algo más que una moda pasajera. De lo que si no quedan dudas es que las reglas de la comunicación cambiaron y para siempre.
Autor:
Equipo de editores de Ventana Política