Por: Abel Suárez Perdomo / Cubadefensa
A diario son incontables las noticias sobre Siria y el conflicto que actualmente se desarrolla en ese país. Pero como siempre, en el torrente de informaciones hay algunas que pasan un tanto desapercibidas cuasi intencionalmente.
Voy a abordar una que no me sorprende, toda vez que en la historia podemos encontrar antecedentes muy claros del hecho. El asunto es que en EE.UU. se dio a conocer que su “programa” para armar y entrenar a los rebeldes sirios ha sido un “fiasco” y ha reconocido errores en el mismo por los no resultados alcanzados.1
Todos esos intentos por derrocar al Gobierno del presidente Al-Assad se enmarcan en una estrategia de Guerra No Convencional (GNC) cuya eficacia es cuestionada incluso por especialistas en la materia. Tal es el caso de David Maxwell2 quien identificó las causas del fracaso en Siria.3
En el referido texto se exponen, entre otras, la “limitación de la Casa Blanca en la realización de las tareas necesarias de una campaña de Guerra No Convencional”. En otras palabras, no se cumplió al pie de la letra lo que sus propios documentos doctrinales sobre la GNC indican.
Por ejemplo, en el más reciente de ellos, la Publicación de las Técnicas del Ejército (ATP 3-05.1), están las condiciones necesarias para llevar a cabo una “exitosa” campaña de GNC contra cualquier país.4 A juicio de Maxwell, en Siria no se tuvieron en cuenta las condiciones del terreno, no hubo evaluaciones integrales de la verdadera situación existente.
También faltó el “asesoramiento directo a las fuerzas locales” entendido esto como la presencia de fuerzas especiales dentro de los grupos rebeldes similar a como ocurrió en Libia. El otro elemento identificado fue la no identificación de “líderes” para desarrollar “fuerzas auxiliares y secretas”.
La palabra “líderes” nos resulta harto conocida en estos asuntos de la GNC. En Cuba son millones de dólares los dedicados a programas subversivos para fabricarlos sin éxito ninguno.
Y ya que hablamos de Cuba, este fiasco de crear la llamada División 30 o nuevo Ejército Sirio como también se le conoce a esta fuerza opositora, ha llegado a ser comparado con lo sucedido con la Brigada mercenaria 2506 que llevó a cabo la invasión por Playa Girón, en 1961.
Un artículo del diario estadounidense The Washington Post5 identifica similitudes entre ambos hechos. En primer lugar la falta de entrenamiento militar de las fuerzas opositoras sirias se asemeja a lo ocurrido en Girón, cuando en menos de 72 horas fue derrotado un contingente bien armado y apoyado por la aviación estadounidense.
A ello se suma la falta de acertados análisis de inteligencia que aportaran elementos sobre el verdadero estado del gubernamental Ejército Árabe Sirio y sus capacidades combativas.
En 1961 a los mercenarios tampoco llegaron análisis de inteligencia objetivos sobre las verdaderas capacidades combativas de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias, lo que se evidenció en las propias acciones sobre el terreno.
Como vemos, las experiencias en sus anteriores fracasos parecen no interesarles. En su afán de conseguir sus objetivos imperialistas olvidan un elemento muy importante y común en cada uno de los países donde han sufrido reveses a lo largo de la historia: la voluntad de un pueblo por resistir la agresión. Allí están Cuba, Vietnam y ahora Siria.
Referencias:
1 Ver en http://www.thedailybeast.com/articles/2015/08/11/u-s-shelves-its-500m-syrian-rebel-army.html
2 Coronel retirado de las Fuerzas Especiales de EEUU. Director Asociado del Centro de Estudios de Seguridad en la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown.
4 Ver Publicación de las Técnicas del Ejército “La Guerra no Convencional”, ATP 3-05.1 en http://www.cubadefensa.cu/sites/default/files/atp_3-05.1_gnc_esp.pdf
Cuba por Siempre 