Por Arlyn López Mola / Santa Rita
Según sus propias declaraciones, las Damas de Blanco cuentan con apoyo popular. Según medios de Miami que las amplifican, también. Llama la atención que, alguien que se diga con respaldo, al menos mínimo, por parte del pueblo cubano, apoye fervientemente la política del Bloqueo (tal vez hasta con mucha más fuerza que sus propios creadores), rezongue indignada ante las visitas de Roberta Jacobson, el Secretario de Estado norteamericano John Kerrry, el proceso para la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, y la presencia del Papa Francisco I en la isla.
Berta Soler se dice pacifista, pero domingo tras domingo, en las manifestaciones de sus acólitas en la Comunidad de Santa Rita, en Miramar, no hay ni ápice de tranquilidad o convivencia. La propia violencia de sus groserías e insultos develan su verdadera calaña. Pero, al parecer la prensa solo está programada para dar voz e imagen a ellas, y no a los vecinos del lugar.
La magnitud del “apoyo popular” a las Damas de Blanco es, de hecho, constatable. Los residentes en los alrededores del Parque Mahatma Gandhi han reunido más de 1000 firmas para que las señoras de los gladiolos dejen de perturbar la tranquilidad de su zona cada semana. Más de mil firmas que también piden volver a tener un parque limpio, un lugar de esparcimiento para sus niños y ancianos, y de recreación para los jóvenes.
(utilizar galería https://www.yoanislandia.com/noticias/lo-que-la-prensa-en-miami-calla/)
El rechazo de los vecinos es constante. Han intentado hacerse escuchar por los medios de prensa foráneos que dan cobertura a lo que ocurre en el barrio, pero oídos sordos. Al parecer, para ellos mil firmas no bastan. Por cómo van las cosas, y el estado de indignación popular que causan las provocaciones de las Damas de Blanco, a la lista se sumarán muchos más, entonces en algún momento los medios van a tener que reconocer el reclamo de la barriada.
Y en cuanto a la vergüenza de Berta y compañía, ya sabemos que tiene precio en dólares.