Un mensaje a García y la historia mal contada. (I) #Cuba #USA

DCIM101MEDIAEl famoso mensajero norteamericano

Por Israel Valdés Rodríguez*

En la Mesa Redonda del 18 de septiembre pasado se abordó un tema realmente interesante y necesario: Valores e Historia. Aquí, el prestigioso periodista del sistema informativo de la televisión cubana, Reinaldo Taladrid, hizo alusión al hecho histórico conocido mundialmente como: “Un Mensaje a García”. También el 12 de octubre, en la Sección de La Esquina, nuevamente se hizo referencia a este interesante tema.

Como profesor, historiador y patriota consciente de mi responsabilidad científica y social considero que estoy en la obligación de exponer los resultados de una investigación histórica, que hace muchos años realizamos y de esta manera, contribuir modestamente en el establecimiento de la verdad científica.

A principios de abril de 1898, la introducción de los Estados Unidos en la guerra que Cuba sostenía contra España, era evidente. Gracias a la actitud entreguista de Tomás Estrada Palma y sus estrechas relaciones con los gestores de la intervención imperialista, con quienes conspiraba desvergonzadamente, propiciaron la intromisión norteamericana. Estrada Palma se atribuyó el papel de jefe supremo del gobierno y el ejército al proponer la participación del ejército mambí, como auxiliar y subordinado al ejército norteamericano en las operaciones militares que se venían proyectando desde los Estados Unidos, sin contar previamente con el consentimiento del General en Jefe del Ejército Libertador, el mayor general Máximo Gómez. Una vez más, actuó de manera unilateral, irresponsable e inconsulta.

Es así, que se designó a un norteamericano como portador del mensaje al Lugarteniente General del Ejército Libertador, el mayor general Calixto García Iñiguez, que en este momento fungía además, como jefe del Departamento Oriental.

El mensajero se hizo famoso gracias a la prensa estadounidense, al transformarlo en un héroe nacional, por haber desembarcado en Cuba y lograr contactar con el jefe mambí.

Un prominente escritor norteamericano, Elbert Hubbard, posteriormente escribió un ensayo titulado “Mensaje a García”, que recorrió el mundo y convirtió al “mensajero” en un símbolo del coraje y la tenacidad del soldado norteamericano, a tal punto, que colocó a este personaje en un lugar exclusivo de la historia militar norteamericana y el texto pasó a ser referencia obligada en las academias militares norteamericanas de West Point y de Annapolis, donde todos los estudiantes leían con avidez y asombro este folleto.

Se estima en más de cien millones el número de ejemplares que se publicaron en distintos idiomas. Incluso se realizó una película (film producido en Hollywood) que se exhibió en Cuba en los años 20 o 30 del pasado siglo y transformaron el hecho histórico en un Film de ficción, donde Rowan tuvo que pasar ríos repletos de cocodrilos, con el acecho constante de las tropas españolas y recreada con imágenes campestres tomadas en la frontera de México, con indígenas de ese país y que nada tienen que ver con la geografía ni con los nativos de Cuba.

La noticia fue tan sensacional, con matices tan dramáticos, que esa “hazaña” se hizo familiar a todos los niños de las escuelas de los Estados Unidos, como un clásico ejemplo del militar estadounidense. Se ha dicho, que durante la guerra Ruso-Japonesa, todos lo oficiales de ambos ejércitos tenían un ejemplar de ese texto.

Indudablemente, el estilo impactante y sensacionalista de la prensa norteamericana de la época, con un cintillo o titular muy atractivo, desempeñó un papel esencial en la manipulación de la opinión pública nacional e internacional a través de la exacerbación de los sentimientos nacionales y de esta manera favorecer el tránsito hacia la guerra y justificar la intervención en el conflicto bélico que sostenían Cuba y España.

¿Quién fue el mensajero seleccionado?

Fue el norteamericano Andrew Sommers Rowan, primer teniente del ejército norteamericano, nacido el 23 de abril de 1857 en Gap Mills, Virginia. Graduado de la Academia Militar de West Point en 1881 y miembro del “Information Bureau” del Departamento de la Guerra, es decir, un especialista de la inteligencia militar norteamericana. Fue escogido para tan importante misión por Russel A. Alger, Secretario de la Guerra del Gobierno de los Estados Unidos. Años después, el propio Rowan explicó las circunstancias del mensaje: “No hubo mensaje escrito a García. Todo fue secreto y verbal.

Yo lo llevaba en mi mente. Cuando vi a García en su campamento, hablamos como soldados. Los Estados Unidos querían que él supiese que nosotros ayudaríamos a la causa de la independencia cubana, y que, a la vez, necesitábamos saber cómo sería llevada a cabo la necesaria campaña en el más corto espacio de tiempo y con el menor número de bajas”.

En realidad, este hecho significó una evidente falta de tacto de los jefes militares norteamericanos al ignorar al Consejo de Gobierno y al General en Jefe del Ejército Libertador, como personalidades e instituciones oficiales de la República de Cuba en Armas. Este suceso fue un capítulo más del proyecto imperialista de los Estados Unidos, para introducirse en la guerra Hispano-Cubana con evidentes propósitos anexionistas. En el próximo capítulo expondremos la coyuntura histórica en que se desarrollan los acontecimientos.

Continuará

* (San Antonio de los Baños, 1952) profesor e historiador, miembro del secretariado permanente de la Unión de Historiadores  de Cuba.

Esta entrada fue publicada en Historia y etiquetada , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.