El Sexto y sus payasadas de inventario. #Cuba #USA #Miami

Por: Marcos Torres./ Las Torres de Marcos

Ayer nos enteramos: liberaron a “El Sexto”, cuyo nombre real es Daniel Maldonado Machado y se ha convertido en un triste eslabón más en la larga (larguísima) cadena de la misma propaganda cansona y fabricada en oscuras oficinas del Departamento de Estado contra Cuba.

Cualquiera que entra en la red y ve la noticia, justo como la están transmitiendo los medios alternativos que responden a intereses foráneos (como por ejemplo Infobae, 14yMedio, Omnizonafranca, en fin todos ellos) rápidamente se llevan una idea equivocada del fenómeno, y si no sabes de que están hablando corres el riesgo hasta de identificarte con el “pobrecito artista de la oposición en Cuba que simplemente se expresaba de una manera ajena al régimen”.

Jack “El Destripador” tenía una frase elocuente que se ha transmitido de generación en generación: “Vamos por partes”.

¿Quién es Daniel Maldonado Machado? Señores un artista de “cuerda”, como si fuera un juguete, que violando las leyes cubanas país especialmente en lo relacionado al delito de desacato, previsto y sancionado en el código penal cubano, fue puesto a disposición de los órganos competentes para que estos decidieran, conforme a derecho, cual debía ser el proceder en este caso en particular.

Claro. Qué para la “oxiurera” dentro y fuera de Cuba todo se convierte en caldo de cultivo para una nueva “campañita”, bajo el pretexto de supuestas violaciones de derechos humanos. En este caso, las condiciones estaban creadas de antemano: la contrarrevolución dentro y fuera de Cuba necesitaba un nuevo “mártir” (y lo pongo entrecomillado, ya que para nadie es desconocido que en Cuba socialista, ni se tortura ni se asesina a nadie, ni se recluye a nadie sin previo juicio, o sin cumplir las formalidades legales para ello, con plena transparencia, basados en un principio ordenador del derecho penal y procesal penal cubanos: el de la inviolabilidad del acusado, garantías que desde el punto de vista procesal, están bien delimitadas en nuestra ley, garantizando además la transparencia del proceso).

Sería provechoso que los que se hacen eco de estas calumnias contra mi terruño, recordaran qué pasaba antes de 1959 cuando por sólo tener ideas diferentes eras víctima de tortura o de asesinato, como en el caso de mi abuelo, por ejemplo, quién fuera torturado por ser clandestino contra Batista y murió en 1986 a consecuencia de estas agresiones. ¡Eso si es duro! ¡No conocer a tu abuelo sabiendo que murió a consecuencia de la tortura de un régimen asesino y lamecu… del imperialismo norteamericano!

¡Pregúntenle al payaso de inventario ese,… Sí… Ese mismo al que le dicen “El Sexto” si fue torturado alguna vez en la prisión!

¡Pregúntenle cuántas veces lo dejaron sin comer en la prisión (no las que dejó el de comer porque le dio su gana)! ¡De hecho: pregúntenle si alguna vez lo forzaron a comer! ¡Pregúntenle cuántas veces le pegaron corriente en los testículos! ¡O cuántas uñas le sacaron, o cuántas veces le pegaron cigarros encendidos bajo las axilas y en la entrepierna (la de verdad, si me entienden), o la temperatura que tenía el soplete con el que le dieron candela a su espalda, ya maltrecha de tanto golpe! ¿A ver?

Y entonces tengo que aguantar, como cubano digno que soy, que el muy “excéntrico” diga desde la prisión que “el que vive sin encontrar por qué morir, no ha encontrado la esencia de la vida”, y que “Alguien dijo que la humanidad entera se aparta cuando vemos a un hombre que sabe hacia dónde va….Esta puede que sea mi última obra y la he nombrado Llamar la atención o El despertar del mago interior”, añadió.

¡Ay! ¡Si Gandalf estuviera vivo caraj…!

Le quieren dar además la imagen del “sufrido” y “pobrecito reo que vive en una celda oscura en lo profundo de la …… bla… bla… bla…”

Bueno ¡ya está fuera de prisión! ¡Vamos a ver de qué va a vivir ahora!

¡¡Ahhh… no… Bueno sí…!!! Seguro le dan otro premio, de esos de los que se cobran… como el Premio Internacional Václav Havel 2015 para la “disidencia creativa” (y el nombrecito parece como pintado para los oxiuros).