Por: Julio Alejangro Gómez Pereda / Palabras entre el café
No solo la guerra económica mata a un pueblo, la ignorancia también lo hace, sobre todo si ésta ignorancia se mezcla con un desconocimiento voluntario de una verdad dicha a voces. Las recientes elecciones parlamentarias en Venezuela, han sido una derrota al progreso latinoamericano y un galardón más para las administraciones de Estados Unidos.
Quien piense que esta victoria es la voluntad de un pueblo consiente expresada en las urnas, está equivocado. Sin dudas – cómo bien dijo Nicolás Maduro – es una expresión de democracia, pues de no serlo, podría el gobierno haber manipulado u organizado a su antojo el resultado de las elecciones, o en el peor de los casos no reconocerlo, pero no cabe duda de que fue un ejercicio (en su mayor parte) de inconsciencia política. No se puede pretender un Estado Libre y Soberano, si el rector del pensamiento se encuentra más cerca del estómago que de la cabeza.
Es muy doloroso ver a un pueblo manipulado, confundido, disparando en la dirección incorrecta, es muy triste percatarse de que Estados Unidos – pese a todo lo que ha pasado en más de 15 años en América Latina – permanece con políticas hostiles y tristemente efectivas. De nada le sirvió a la gran mayoría del pueblo que fue a las urnas, las informaciones sobre la National Endowment for Democracy NED (Fondo Nacional para la Democracia) aportadas por el Gobierno Venezolano y sus actividades dentro de ése país, buscando desestabilizarlo, de nada sirvió para ese sector, conocer que la oposición venezolana está llena de personas violentas, con poco sentido común y con ganas de enriquecimiento personal. De nada sirvió la moral del Gobierno actual, simplemente, votaron equivocadamente como una muestra de indolencia e ignorancia política, que espero resuelvan para las próximas elecciones.
Hoy debe haber fiesta en las oficinas de la NED, en el Departamento de Estado y en la propia Casa Blanca, hoy Venezuela dio una lección de la justeza de su Gobierno, pero dio un paso atrás en la construcción y la sostenibilidad de una Democracia verdadera y autónoma.
Los artilugios y los peces de colores, la supuesta abundancia capitalista y los falsos conceptos políticos impuestos por Estados Unidos al continente triunfaron en la conciencia social, eso hay que resolverlo, sin pérdidas de tiempo.
El dolor que siento, no es un dolor solamente de un Cubano que ve con tristeza el curso de los acontecimientos en un país hermano, mi tristeza, impotencia y disgusto, responde a mi postura como Revolucionario Latinoamericano, como hombre de éstos tiempos que reconoce en Venezuela, un pilar del progreso en el hemisferio.
Mientras la geopolítica mundial parece complicarse cada vez más, Venezuela atravesará un período difícil, pasando a engrosar las listas de éxitos de la Casa Blanca, en su afán expansionista y de dominación.
Nicolás, el pueblo de Cuba está contigo y con los hombres de bien de tu Patria, sí fue una victoria circunstancial y estamos seguros de que será revertida, porque la justicia, siempre termina por imponerse.
Hasta la Victoria Siempre.
Pingback: Elecciones en #Venezuela, una mirada muy personal. #Cuba #ConNuestraMoralIntacta | Defendiendo ideas.