#Cuba: La cúpula militar de Batista. Sus generales #FelizTriunfoRevolución

Por Israel Valdés Rodríguez.
Durante más de un año, Fulgencio Batista se dedicó a organizar el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952. Su condición de senador primero, y de candidato presidencial después, le posibilitaron moverse alrededor de militares retirados que mantenían contacto con militares en el servicio activo dentro del Ejército, la Marina de Guerra, la Aviación y la Policía y así preparar meticulosamente las condiciones para el cuartelazo, pues estaba consciente de la imposibilidad de su triunfo electoral.
Para el logro de su objetivo, Batista contaba con el respaldo del mismo ejército que tiempo atrás le había servido como sostén fundamental de su poder durante 11 años y que le propició conocer y captar adeptos para sus proyectos hegemónicos.
A principios del año 1951 comenzaron los rumores acerca de la conspiración militar a la que estaba vinculado Batista; sin embargo la respuesta del gobierno de Prío Socarrás se limitó a darle de baja del cuerpo de oficiales en activo al Capitán Martín Díaz Tamayo y al Primer Teniente Manuel Ugalde Carrillo, los cuales, a pesar de todo, continuaron conspirando.
Después del golpe de Estado, con el fin de aplacar la rebeldía del pueblo e imponer por la fuerza las medidas reaccionarias en defensa del imperialismo y la oligarquía dominante, Batista implantó, en campos y ciudades, un régimen de terror basado en la acción de los cuerpos represivos: el Ejército, la Guardia Rural, la Policía y sus órganos de seguridad (el Buró de Investigaciones, el Servicio de Inteligencia Militar y el Buró para la Represión de Actividades Comunistas). Estos cuerpos de seguridad se hallaban estrechamente vinculados con la CIA y el FBI, de los cuales recibían asesoramiento.
En tal sentido, Batista fue creando y aglutinando una cúpula o élite militar, fundamentalmente de jefes y oficiales, que le posibilitaran mantener su poder a través de una cruel represión, donde las torturas, los secuestros y los asesinatos fueron muestras de su actuación cotidiana. Entre los hechos más sobresalientes se destacan los brutales asesinatos que siguieron a los sucesos del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953; el desembarco del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956; el asalto al Palacio Presidencial, el 13 de marzo de 1957; el ataque al Cuartel Goicuría, el 29 de abril de 1956; el desembarco de la Expedición del Corynthia, el 28 de mayo de 1957; el alzamiento de Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1957; así como, las represiones a las huelgas obreras de 1955, 1956 y 1957; y la Huelga General del 9 de abril de 1958.
Aquí hacemos mención, fundamentalmente de aquellos hombres que formaron parte del Cuerpo de Generales y donde se puede apreciar que fueron seleccionados por Batista, después de comprobar su protagonismo en la conspiración golpista (antes y durante los acontecimientos del 10 de marzo de 1952); se aplicó como método de sojuzgamiento de sus subordinados y el mantenimiento de la lealtad, el compromiso de estos al otorgarles privilegios de ascensos en grados y cargos militares, violando el Escalafón y el Reglamento General del Ejército vigente en la época; involucrándolos en negocios y actividades ilícitas y ofreciéndoles beneficios económicos; así como a través del fenómeno del Nepotismo. A continuación exponemos esta muestra de 15 Generales de la cúpula militar de Fulgencio Batista.

Francisco Tabernilla Dolz. Nació en La Habana el 28 de enero de 1888. Conocido por Pancho. Realizó sus estudios en las escuelas estadounidense De LaSalle Institute de New York, la Worcester Academy Mass y la Luisiana State University. Luego fue nombrado Vicecónsul en Halifax, Canadá. No logró concluir la carrera de ingeniería ni permaneció mucho tiempo en el servicio diplomático de la República de Cuba. Antes de alistarse en el Ejército, en 1912, la Sala de lo Criminal de la Audiencia de La Habana lo sancionó a cuatro meses y un día de arresto. En 1916 fue considerado por el Juzgado correccional de Marianao culpable del delito de lesiones menos graves y al año siguiente tuvo que pagar dos multas, una por grave alteración del orden y otra por injurias. Esos antecedentes fueron anulados gracias a la influencia familiar pues su hermana, Eufemia Tabernilla Dolz, estaba casada con el acaudalado comerciante Raúl Gutiérrez Sánchez, quien era hijo y hermano de hombres estrechamente vinculados a la cúpula gobernante de entonces.
El 16 de octubre de 1917 Tabernilla ingresó como cadete en el Ejército. Se sumó al golpe de Estado del 4 de septiembre de 1933 que derrocó al presidente Carlos Manuel de Céspedes y esto lo conminó a unirse, en unión de otros 20 antiguos oficiales, al sargento Batista, quien prácticamente desmanteló el anterior ejército existente. Fue ascendido a capitán y nombrado jefe del Regimiento 7 de artillería y se convirtió en un estrecho aliado de Batista. En 1941 fue nombrado jefe del Cuartel General Maestre, cargo envidiado por jefes ambiciosos y con ánimo de lucro. En 1942 fue ascendido a General de Brigada.
En 1945, durante el gobierno de Ramón Grau San Martín, fue retirado del servicio activo mientras ocupaba la jefatura del Regimiento 7 Máximo Gómez de La Cabaña y marchó al extranjero. Estuvo entre los conspiradores y al producirse el golpe de Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, ese día, se encargó de ocupar La Cabaña, su antiguo mando y enclave que constituía la segunda fortaleza militar en ese momento. Fue agasajado por Batista el mismo día del golpe al ser ascendido a Mayor General y ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército y a partir de 1957 asumió el mando de Jefe del Estado Mayor Conjunto al unificarse las tres armas (Ejército, Marina y Policía).
Desde su alto cargo castrense se encargó de deshacerse de los civiles que participaron en el complot del 10 de marzo y gradualmente fue designando en los cargos más importantes del ejército a sus allegados más cercanos y potenció la carrera de sus tres hijos – Francisco, Carlos y Marcelo – a quienes confirió condecoraciones y todo tipo de prerrogativas
Tabernilla llegó a atesorar cerca de un millón quinientos mil pesos en efectivos en diferentes cuentas y bóvedas, fortuna que acumuló como fruto del contrabando de mercancías, el juego y otros negocios ilícitos. Dejó una cuenta bancaria de 786 000 pesos, que no pudo extraer anticipadamente, pero todo indica que con anterioridad ya había extraído lo suficiente y depositado en bancos extranjeros, que le aseguraron una vejez acomodada. Además de su residencia permanente, que era una mansión, era propietario de yate y casa de veraneo en la Playa de Varadero equipados con todas las comodidades y el excelente confort acorde con la época. Su fuga, el 1 de enero de 1959, estuvo garantizada gracias a su hijo Carlos quien fungía como Jefe de la Fuerza Aérea en ese momento. Falleció el 22 de enero de 2015 a los 95 años, en el Hospital Good Samaritan, de West Palm Beach, víctima de una afección respiratoria.
2 Carlos Tabernilla Palmero. Nació en Guanabacoa, el 14 de junio de 1921. Era hijo de Francisco Tabernilla Dolz, Jefe del Ejército Constitucional de Cuba. El 20 de diciembre de 1939 se alistó en el Ejército. Recibió varios cursos de Piloto en Estados Unidos y Cuba. En 1945 renunció y al igual que su padre, pasó al retiro con el grado de Segundo Teniente (piloto de aviación) durante el gobierno de Grau San Martín. Por su apoyo al golpe militar del 10 de marzo de 1952 fue ascendido ese día a capitán y el 28 de abril a teniente coronel y unos días después, 10 de mayo, fue nombrado Inspector General de la Fuerza Aérea del Ejército. El 27 de mayo de 1955 fue nombrado Jefe de las Fuerzas Aéreas del Ejército de Cuba (FAEC). En los primeros días del mes de noviembre de 1957 el presidente de los Estados Unidos le concedió la condecoración de la Legión del Mérito, con grado de Comendador, la cual le fue impuesta personalmente por el Mayor General T. H. Landon, Jefe del Estado Mayor del Comando Aéreo del Caribe. Esto es una muestra evidente de la culpabilidad del gobierno de los Estados Unidos en estos actos de terror y muerte, pues los aviones B-26 y F-47D de fabricación norteamericanas fueron entregados a la FAEC a fines de 1956. El 5 de diciembre fue ascendido a General de Brigada. Es evidente su ascenso vertiginoso en grado y cargo en solamente 5 años de servicios. Sus avales en este sentido fueron los bombardeos a la población campesina de la Sierra Maestra, a la ciudad de de Cienfuegos durante el alzamiento revolucionario en septiembre de 1957 y a la ciudad de Santa Clara en los últimos meses de 1958. Se conoce que durante los dos últimos meses de 1958 la Fuerza Aérea del Ejército de Cuba (FAEC) se convirtió en un arma puramente represiva; durante la ofensiva guerrillera se incrementaron los bombardeos y ametrallamientos indiscriminadamente, ocasionando daños y muerte a la población civil. En tal sentido el Estado Mayor del Ejército elaboró una comunicación que se les envió a todos los jefes de distritos militares y de la FAEC, donde se recordaba “que en ningún momento se debe mencionar los nombres de los pilotos que realicen algún servicio, concentrándose solamente a mencionar el número del avión o aviones que lo efectúen”. Esta medida contribuyó con la impunidad de los pilotos que masacraron a la población civil, convirtiéndolos de hecho, en criminales de guerra. El 1ro de enero de 1959 huyó junto a sus padres, hermanos y el resto de la familia. Su condición de Jefe de la FAEC le propició seleccionar con antelación la aeronave que los sacaría del país. Dejó una cuenta bancaria a su nombre de 16 500 pesos. La precipitada fuga no le dio tiempo para extraer ese dinero obtenido por negocios ilícitos.

3 Francisco Tabernilla Palmero: Nació en Guanabacoa, el 22 de agosto de 1919. El 7 de septiembre de 1937 se alistó en el Ejército. Sirvió como secretario particular de Fulgencio Batista durante la estancia de este en Daytona Beach, Estados Unidos, tras haber concluido su primer período presidencial. En 1945 renunció y fue retirado con el grado de Primer Teniente por el gobierno de Grau San Martín. De regreso a Cuba, fue uno de los conspiradores para el golpe militar del 10 de marzo de 1952, incluso acompaño a Batista en el auto que entró esa madrugada en el Campamento de Columbia. Por tal razón fue ascendido a Teniente Coronel el 16 de abril de ese año y designado ayudante militar de Batista. El 8 de julio fue ascendido a Coronel. El 28 de febrero de 1955 fue nombrado Jefe del Regimiento Mixto de Tanques. El 5 de diciembre de 1957 fue ascendido al grado de General de Brigada. El 18 de septiembre de 1958 fue designado Jefe de la División de Infantería “General Alejandro Rodríguez”.
Además de su actividad militar “Silito” se convirtió en un accionista menor de Aerovías Q, una de las cuatro aerolíneas comerciales, cuyo propietario principal era Fulgencio Batista. La misión de “Silito” era controlar el contrabando de mercancías a través de los aeropuertos militares. Parte del contrabando introducido por él en Cuba, era vendido a través del libanés Alfredo Zaydén Pubchará en sus tres comercios, sitos en Calzada y 14, Vedado, La Habana.
En la madrugada del 1ro de enero de 1959 “Silito” Tabernilla, en la pista aérea de Columbia se encargaba de gritar los nombres escritos en tres pequeñas listas para abordar el avión donde se marcharían precipitadamente de Cuba, siempre priorizando, que toda su familia ocupara con antelación los asientos correspondientes.
4Rafael Ángel Salas Cañizares. Nació el 16 de enero de 1913 en Cruces, antigua provincia Las Villas. A partir del 27 de septiembre de 1933 es alistado por cuatro años. El 7 de diciembre de1933 es ascendido al grado de cabo en el Servicio de Tránsito de la Policía Nacional y el 13 de diciembre de 1936 fue licenciado del servicio activo. Ingresó a la Policía Nacional como vigilante Auxiliar No. 1782 el 14 de diciembre de 1936.
El 1 de diciembre de 1947 por Decreto Presidencial No. 4229 de 1 de diciembre de 1947 fue nombrado Segundo Teniente de la División Central de la Policía Nacional. En 1951 ostentaba el grado de primer teniente. Fue uno de los artífices, junto a Batista, del cuartelazo del 10 de marzo de 1952. Ese mismo día, según la orden No. 53, fue ascendido al grado de Coronel de Primera Categoría de la División Central de la Policía Nacional, asumiendo la jefatura de este cuerpo y se distinguió por la represión a los revolucionarios, en especial a los estudiantes. Acostumbraba a participar en las represiones directamente con sus subordinados, siempre portando una ametralladora Thompson calibre 45. Desde su cargo se aprovechó para obtener jugosas ganancias y beneficios provenientes de varias formas del cohecho, malversación y otras imposiciones, actividades ilícitas en las cuales Batista siempre resultó ser el mayor beneficiado y que lo convirtió en uno de los hombres más acaudalado de Cuba.
El 29 de octubre de 1956 al conocer que ese mismo día habían ingresado cuatro jóvenes en la embajada de la República de Haití, violando la inmunidad diplomática, Salas Cañizares irrumpió en este recinto al frente de las fuerzas policiales. En la embajada de Haití se encontraban además otros seis revolucionarios, sobrevivientes del asalto al Cuartel Goicuría de Matanzas, efectuado el 29 de abril de 1956.
El joven Secundino Martínez Sánchez, conocido como el Guajiro, por su procedencia campesina, era uno de los revolucionarios asilados en la sede diplomática y el único que portaba un arma de fuego, quien al ser abatido mortalmente por el fuego de las ametralladoras policiales, desde el suelo, en un último esfuerzo disparó contra Salas Cañizares, quien se le encimó, para rematarle. Los disparos del revolucionario le alcanzaron en el abdomen, por debajo del chaleco antibalas que el policía llevaba. Días después, el 31 de octubre de 1956 falleció en el Hospital Militar de La Habana como consecuencia de las heridas recibidas. A su muerte fue nombrado como jefe de la Policía Nacional el Coronel Hernando Hernández Hernández.
5 Eulogio Cantillo Porras. Nació en Mantua, Pinar del Río, el 13 de septiembre de 1911. Se alistó en el Ejército el 3 octubre de 1933. Militar de carrera, fue el más destacado de su promoción de la Escuela de Oficiales en 1940. Fue suboficial de artillería, director de la Escuela de Cadetes, jefe del Batallón Liviano de Infantería. En 1949, el gobierno de Carlos Prío Socarrás lo nombró jefe del Cuerpo de Aviación del Ejército. Fue profesor de varias asignaturas militares y realizó estudios en la Escuela de Cadetes de Cuba y en varias de los Estados Unidos (1942 y 1945) y Puerto Rico (1947). En 1950 fue ascendido a Coronel.
No tuvo una participación directa en el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, pero en el momento de ejecutarse el zarpazo fungía como jefe del Cuerpo de Aviación y fue persuadido por el propio Batista y a instancia de su hermano Carlos Manuel Cantillo, que si participó directamente en el golpe, para que se plegara y no ofreciera resistencia. Ese mismo día fue ascendido a General de Brigada y nombrado Ayudante General del Ejército. El 23 de abril de 1956 fue nombrado Jefe de la División de Infantería “General Alejandro Rodríguez”. El 3 de diciembre de 1957 fue ascendido a Mayor General.
Cantillo era propietario principal de la “Minera de Cobre Canasí, S.A.”, creada el 15 de agosto de 1956. Explotaba un coto mineral de cobre, cromo, hierro, plata roja y otros minerales, denominado La Caridad, con 200 ha que comprendía las minas La Ramonita, La Eugenia, Enriqueta, El Porvenir, El Máximo, La Caridad y la Ermita, así como el coto La Elena con 80 ha, ubicados en Canasí, Matanzas. Era propietario de la finca “La Alcancía” de 19 caballerías, en La Habana.
En noviembre de 1958 fue nombrado Jefe del 1er. Distrito Militar o Zona de Operaciones de Bayamo. Casi al final de la Guerra de Liberación, cuando era evidente la derrota del Ejército ante la guerrilla dirigida por Fidel Castro, trató de buscar una salida negociada al conflicto que le permitiera ganar tiempo, sustituyendo a Batista por otra persona.
Por este motivo se entrevisto con Fidel el 28 de diciembre en las ruinas del Central Oriente y aceptó las condiciones impuestas por éste para terminar la guerra: “No urdir un golpe de Estado en la capital, impedir que Batista escapase y no tener contactos ni negociar con la embajada norteamericana.” Sin embargo, Cantillo al regresar a La Habana hizo todo lo contrario a lo acordado. Una vez más mostró su debilidad de carácter, su inseguridad, su oportunismo.
En connivencia con la embajada de Estados Unidos propició y organizó un golpe de Estado que contempló la renuncia y huida de Batista, del presidente y del vicepresidente del Senado, así como la fuga de los principales personeros de la tiranía, incluso criminales de guerra. Planearon la colocación como Presidente del magistrado Carlos Manuel Piedra, considerado el más antiguo de los miembros del Tribunal Supremo y se autotituló Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas instalándose en Columbia. Fue un verdadero rejuego para tratar de escamotear el triunfo revolucionario del 1ro de enero.
Superado por los acontecimientos y despojado del mando por otros militares inconformes y luego por las fuerzas del Ejército Rebelde que ocuparon Columbia fue hecho prisionero y juzgado por un tribunal revolucionario que lo condenó a 15 años de prisión. Fue puesto en libertad en la década del sesenta, antes de cumplir la totalidad de la sanción. Se exilió entonces en Miami, donde murió en 1978.
6 José Eleuterio Pedraza Cabrera. Nació el 18 de abril de 1903, en La Esperanza, Ranchuelo, actual provincia de Villa Clara. Ingresó al ejército el 9 de mayo de 1919 como soldado cuando era apenas un adolescente. El 5 de noviembre de 1922 fue ascendido a cabo y el 9 de septiembre de 1927 a sargento. En 1933, siendo sargento primero, formó parte del grupo inicial que bajo el mando del sargento mayor Pablo Rodríguez Silverio comenzó a conspirar contra el gobierno de Carlos Manuel de Céspedes y que se autotituló como Agrupación Militar Revolucionaria, Junta de Defensa o Junta de los Ocho.
Después del golpe de Estado del 4 de septiembre de 1933, fue ascendido a capitán y ayudante de Fulgencio Batista. El 12 de octubre fue ascendido a comandante. El 1 de noviembre de 1933 fue nombrado Inspector General del Ejército con el grado de teniente coronel y jefe interino del 1er Distrito. El 27 de abril de 1934 Batista lo designó jefe de la Policía Nacional. Durante la huelga de marzo de 1935 se convirtió en el Gobernador de La Habana y se destacó por la aplicación de métodos represivos brutales y sangrientos contra el movimiento huelguístico. El 24 de enero de 1936 fue ascendido a coronel.
El 8 de noviembre de 1938 fue designado Jefe del Estado Mayor General, por sustitución, hasta el 4 de septiembre de 1939 en que lo fue en propiedad. El 4 de diciembre de 1939 fue nombrado jefe del Ejército. Al asumir Fulgencio Batista la presidencia de la República en 1940 fue designado Jefe del Ejército.
En 1940 compró el central Zorrilla, además de su refinería y 180 caballerías de tierra, situado en Los Arabos, Matanzas.
El 1ro de febrero de 1942 fue acusado por Batista de conspiración, razón por la cual lo destituyó, siendo arrestado y desterrado, pero a las pocas semanas lo autorizó a regresar, aunque lo mantuvo fuera del servicio activo y durante años ambos se declararon enemigos. En marzo de 1945 fue detenido por encabezar una conspiración contra el presidente constitucional Ramón Grau San Martín, por lo que fue encarcelado hasta abril de 1947.
En 1957 un hijo suyo resultó muerto en un atentado realizado por fuerzas insurreccionales y, en venganza, ordenó el asesinato de Aurelio Vilella García, miembro del Movimiento 26 de Julio, crimen que se ejecutó por un comando integrado por Irenaldo García, Pilar García, Martín Pérez y su chofer conocido por Tin. El acto criminal se efectuó en la calle Boyeros, esquina a La Rosa, el día 16 de abril de 1958. Aquí ultiman a Aurelio junto a su hijo Jaime Hugo Vilella Prats de solamente 17 años de edad.
A pesar de su antigua enemistad, el 26 de diciembre de 1958, Batista lo llamó de nuevo al servicio activo y lo nombró jefe de operaciones en Las Villas, con el grado de Mayor General a fin tratar de frenar el avance victorioso del Ejército Rebelde en el centro del país. Su último cargo fue el de inspector general del Ejército.
Al triunfar la Revolución huyó junto con Batista hacia República Dominicana, donde se puso al servicio del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Estuvo entre los jefes de la llamada Conspiración Trujillista; posteriormente planeó volar un barco petrolero en la bahía de La Habana; enviar avionetas para quemar campos de caña y bombardear la refinería de la compañía Shell en Guanabacoa.
El 27 de febrero de 1959 el gobierno cubano solicitó su extradición a través del Ministro de Estado de la República Dominicana, de acuerdo con el Artículo 366 de la Convención de Derecho Internacional y de Derecho Privado, vigente tanto en Cuba como en República Dominicana, con el propósito de que respondiera ante la justicia por ser autor y cómplice de numerosos asesinatos, robos y malversaciones de caudales públicos.
El gobierno dominicano hizo caso omiso de esta solicitud de extradición y, contrariamente, se le permitió organizar actos terroristas contra Cuba desde ese país.
El 4 de marzo de 1959 se conoció que el gobierno estadounidense le autorizaba la entrada al territorio de Estados Unidos. El gobierno cubano solicitó su extradición para que respondiera en la Causa Nº.3821/59, Juzgado de Instrucción Cuarto en la que aparecía acusado de los crímenes de Ayestarán, pero el gobierno norteamericano ignoró la solicitud cubana. Murió fuera de Cuba.
7 Alberto del Río Chaviano. Nació en Sagua la Chica, antigua provincia de Las Villas, el 11 de julio de 1911.
Se alistó en el Ejército el 23 de noviembre de 1933 como soldado, pasando luego la Escuela de Cadetes en el Morro, donde se gradúa en 1941 con el grado de segundo teniente. En 1948 es ascendido a capitán. El 10 de marzo de 1952, al producirse el golpe de estado por Fulgencio Batista, era jefe de escuadrón de la Guardia Rural en Palma Soriano, Santiago de Cuba, pero inmediatamente Batista lo nombra jefe del Regimiento No. 1 de la Guardia Rural (Cuartel Moncada) con el grado de coronel. El 12 de mayo del mismo año es nombrado Jefe del Departamento Militar de Oriente y el 18 de mayo de 1953, jefe del Regimiento No. 7 de la Guardia Rural (Cuartel Gral. R. Marrero de Holguín).
En 1953, al producirse el asalto al Cuartel Moncada, Batista lo reclama y le da la orden de ejecutar 10 revolucionarios por cada soldado del ejército abatido en combate. Es entonces que encabezó la horrenda masacre contra los heroicos asaltantes a esa instalación militar el 26 de julio. Por los crímenes cometidos fue bautizado por el pueblo como el “Chacal de Oriente”. Se le inició una causa por los asesinatos cometidos contra los prisioneros de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, pero todo quedó impune. El 5 de diciembre de 1957 fue ascendido a General de Brigada.
A través de sus gestiones fraudulentas y negocios ilícitos llegó a convertirse en uno de los cuatro propietarios de la Compañía Arrocera Maceo S.A. la cual contaba con fincas dedicadas al cultivo del arroz, ubicadas en Santa Cruz del Sur, en el Sur del central Vertientes y en Florida, Camagüey, donde Chaviano era dueño de la finca “La Lima”. Estaba casado con una hermana del viejo “Pancho” Tabernilla Dolz.
El 18 de septiembre de 1958 es nombrado Jefe del 3er Distrito Militar (antigua provincia de Las Villas). En el mes de diciembre se presenta en la Ciudad Militar de Columbia, solicitando más hombres y armas para detener las columnas rebeldes al mando de los Comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos.
Después de reuniones con los altos mandos militares del ejército, logra el envío de un tren con 600 hombres, pero conociendo la situación difícil que presentaba el centro del país al extenderse la guerra, no regresa.
Cuatro días antes de caer el régimen de Batista, abandona Cuba en unión de Antonio Policarpo Ochoa y se dirigen a Santo Domingo, República Dominicana.
9 Pilar García García. Nació en San José de las Lajas, hoy municipio cabecera de la Provincia de Mayabeque, el 12 de octubre de 1896. De él se decía que tenía nombre de mujer y alma de asesino. Se alistó en el Ejército el 22 de abril de 1915. En 1918 fue condenado a 25 días de arresto por reyerta y escándalo en la vía pública. En 1927, poco menos de un año de recibir el ascenso al primer grado de oficial, fue procesado jurídicamente por los delitos de prevaricación, desobediencia y falta contra la disciplina. En 1934 fue acusado por el delito de amenazas de muerte. En el año 1944 fue retirado por el gobierno de Ramón Grau San Martín con el grado de capitán y era jefe del Regimiento 3 de Santa Clara.
Fue uno de los que participo en la conspiración con Batista para el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, razón por la cual es ascendido al día siguiente al grado de Teniente Coronel.
Al incrementarse la lucha revolucionaria en toda la isla, Batista fue colocando los hombres de toda su confianza en lugares importantes del país, por lo que es nombrado como Jefe del Regimiento N. 4 “Plácido” de la Guardia Rural (Cuartel Domingo Goicuría), en la provincia de Matanzas, haciéndose acompañar por el hijo Irenaldo García Baéz.
En territorio matancero, la pareja perpetró una de las masacres más horrendas que se recuerda en Cuba en la década de 1950, el asesinato premeditado de una parte del grupo de jóvenes valiosos que intentaron tomar el Cuartel Goicuría el 29 de abril de 1956. Personalmente torturó y asesinó a los prisioneros del frustrado asalto. El 25 de abril de 1957, a él y su hijo Irenaldo, se le radicó la Causa 10-957 en el Tribunal Supremo de Justicia por el delito de asesinato, contra uno de los asaltantes, el joven artemiseño Julio Adán García Rodríguez, quien fue detenido y llevado al cuartel con las manos atadas y allí mismo, en el patio interior, Irenaldo, hijo de Pilar, aguijoneó con su bayoneta al joven revolucionario y después, en presencia de su padre, le dio el tiro de gracia. Todo esto fue publicado por un periodista norteamericano de la revista “Life” quien fuera testigo presencial del hecho, pero todo fue letra muerta; los crímenes quedaron impunes.
El 25 marzo de 1958, cuando la tiranía era sacudida por el accionar de la juventud revolucionaria y la capital presentaba características positivas de esa ofensiva, el tirano Batista nombra a este verdugo como jefe de la Policía Nacional. Durante la huelga revolucionaria del 9 de abril, Pilar intensificó el terror y exigió a sus subalternos que no le llevaran heridos ni prisioneros, sólo muertos.
El 13 de agosto de 1958 es ascendido a General de Brigada del ejército. El 1ro de enero de 1959 una caravana de autos conduce a los principales cabecillas del depuesto régimen hacia el aeropuerto militar de Columbia. Momentos antes Batista se había marchado, pero Pilar y su hijo Irenaldo lograron alcanzar asientos en otro avión y arribar a los Estados Unidos, por el aeropuerto de Jacksonville, en la La Florida. También lo acompañaban el Mayor General Luis Robaina, inspector general del ejército batistiano; el jefe de Estado Mayor, Francisco “Pancho» Tabernilla y sus tres hijos, Carlos, Francisco y Marcelo.
Pilar García construyó una lujosa mansión en el exclusivo Reparto Dupont y poseía además, un majestuoso yate y una casa de veraneo en la Playa de Varadero. En su cobarde y precipitada estampida dejó una cuenta bancaria de 814 000 pesos. Estaba convencido de sus deudas con la justicia revolucionaria y prefirió no perder tiempo en actividades económicas.
En uno de los tres aviones previsoramente preparados, despegan del aeropuerto de Columbia y así escapa de la justicia revolucionaria el 1 de enero de 1959, en unión de sus hijos Irenaldo y Rolando, su hermano Waldo y otros 16 familiares. Aterrizaron en Jacksonville, Miami, donde fueron recibidos sin visas, permisos de entrada ni otro documento o requerimiento oficial.
El 26 de febrero de 1959 se inició la causa No. 27 de ese año, contra los autores del horrendo crimen del Goicuría, en la que los principales autores no comparecieron, pues prófugos de la justicia revolucionaria, se refugiaron en los Estados Unidos, bajo la tutela de dicho gobierno.
10 Luis Robaina Piedra. Nació en Artemisa, en la actual provincia del mismo nombre, el 21 de junio de 1902. Ingresó en el Ejército el 10 de septiembre de 1924, recibió su primer ascenso el 6 de octubre de 1926. Se graduó en la Escuela de Oficiales en el curso 1935-1936 y con el grado de capitán fue destinado a La Cabaña. En 1945 fue encausado por el delito de encubrimiento.
Formó parte del grupo de oficiales en servicio activo que conspiró con Batista y fue de los principales protagonistas del golpe del 10 de marzo de 1952, pues siendo Jefe del Regimiento No. 6, de la Guardia Rural, en Pinar del Río, el día del cuartelazo, entró en el Cuartel de Columbia guiando el automóvil en que viajaba Batista, en compañía de “Silito” Tabernilla Palmero, Roberto Fernández Miranda y Martín Díaz Tamayo. Se conoce que antes de penetrar en Columbia, Batista decidió cambiar de auto y entrar por la posta 4 en lugar de hacerlo por la posta 6, según lo previsto en el proyecto original, por lo que modificó los planes del resto de los conspiradores. Robaina sorprendido por la variación del plan en el último instante, recibió la explicación de Batista de que actuaba así para evitar a toda costa una celada.
Por su actuación en el zarpazo militar fue ascendido ese día a General de Brigada y al siguiente día fue nombrado Jefe del Cuartel Maestre General, cargo añorado por muchos jefes de alto rango. El Cuartel Maestre estaba compuesto por los servicios logístico-administrativos, raciones de alimentación, vestuario, combustible, transporte, etc., lugar donde se concentraba gran cantidad de medios y recursos, lo que permitía el hurto, el robo, el desvío de recursos, los negocios ilícitos; en fin, el enriquecimiento ilícito, la corrupción.
Es significativo, que Robaina se convirtió en el propietario enmascarado de “Cemento Santa Teresa S.A.”, una fábrica de cemento con capacidad de 445 500 barriles, 60 obreros, ubicada en la localidad de Artemisa, de la que controlaba $600 000 en acciones al portador de un capital ascendente a $700 000, pero, en realidad, Fulgencio Batista era su principal propietario con el 50% de su capital. Desde el 20 de junio de 1956, junto con su yerno, Rubén Batista Godínez (hijo del primer matrimonio de Fulgencio Batista) Robaina gestionó con Joaquín Martínez Sáenz, presidente del Banco Nacional de Cuba y del BANDES, un financiamiento de 1 700 000 pesos. Cuando la fábrica entró en funcionamiento, Robaina se valió de la extorsión para colocar el producto en el mercado, utilizándolo incluso en la construcción de diversas obras del Gobierno. Este portentoso general poseía además, 67 000 acres de tierras aledañas a la ciudad de Cienfuegos.
El 30 de abril de 1956 fue nombrado Inspector General del Ejército y el 5 de diciembre de 1957 fue ascendido a Mayor General. En la madrugada del 1ro de enero, él y toda su familia, gracias a su parentela con Batista, aseguró asiento fijo en un avión que lo condujo a Estados Unidos.
11 Martín Díaz Tamayo. Nació el 11 de noviembre de 1904, en Consolación del Sur, Pinar del Río. Ingresó en el Ejército el 19 de septiembre de 1926. Estando en proceso para el alistamiento fue objeto de tres causas por el delito de represión y a pesar de esos antecedentes fue aprobado para el ingreso al Ejército. Cursó estudios en la escuela de Oficiales y posteriormente en la Escuela Superior de Guerra, siendo uno de los pocos oficiales de la cúpula batistiana, que poseía una adecuada preparación militar. Ya como oficial, en 1938, fue culpado por extravío de efectos militares. En 1942, fue encausado por los delitos de daño a la propiedad ajena y lesiones. En el año 1951 fue pasado al retiro con el grado de capitán por el Gobierno de Carlos Prío Socarras. Por su participación directa en el golpe militar, el mismo día 10 de marzo de 1952, fue ascendido al grado de General de Brigada. El 13 de marzo fue nombrado Inspector General del Ejército y el 18 de diciembre del mismo año pasó a ser Presidente del Consejo de Administración de la Caja de Anticipos y Seguros de las Fuerzas Armadas, otro cargo que posibilitaba lucrar. El 20 de febrero de 1953 ocupó el cargo de Ayudante General Interino del Ejército y este mismo año, junto al General Alberto del Río Chaviano, se le inició causa por los crímenes cometidos contra los prisioneros del 26 de julio, pero la justicia, una vez mas, se tornó impune. Después, de manera sucesiva ocupó los siguientes cargos: el 3 de mayo de 1956, Jefe del Regimiento 1 de la Guardia Rural; y el 11 de mayo, jefe del Regimiento de Artillería. El 5 de diciembre de 1958 se retiró del servicio activo. Días después, de manera precipitada abandonó el país y encontró refugio en la adecuada madriguera: Los Estados Unidos. No tuvo tiempo de extraer una cuenta bancaria a su nombre de 54 200 pesos. Le preocupaba más su deuda con la justicia revolucionaria.
12 Roberto Fernández Miranda. Nació en La Habana, el 7 de mayo de 1922. Se alistó en el Ejército el 29 de mayo de 1929. En el año 1944, durante el gobierno de Grau San Martín lo pasaron al retiro con el grado de capitán. Fue uno de los protagonistas y acompañó a Batista, el 10 de marzo de 1952, cuando hizo entrada en el Campamento de Columbia, razón por la cual el 23 de marzo fue nombrado Ayudante de Campo del Primer Ministro; el 16 de abril fue ascendido a Teniente Coronel y tres días después nombrado ayudante de Campo del Presidente de la República; el día 30, Jefe de la Casa Militar del Palacio Presidencial. En el mes de mayo fue gratificado para participar, en unión de toda su familia, como attaché militar del gobierno cubano a las fiestas de coronación de la Reina de Inglaterra. Estas dádivas otorgadas por Batista, respondían esencialmente a la relación familiar que los unía, pues Roberto era el hermano de Martha Fernández Miranda, segunda y última esposa de Batista, es decir, eran cuñados. Después vinieron otros favores; el 8 de julio de 1953 fue ascendido a Coronel; en 1956 fue nombrado Presidente de la Comisión nacional de Deportes; el 5 de diciembre de 1957 fue ascendido a General de Brigada y el 18 de setiembre de 1958 fue nombrado Jefe del Regimiento de Artillería. Todo esto es una muestra evidente del nepotismo que imperó en este gobierno, pues sus ascensos vertiginosos se realizaron de manera desvergonzada y violando el escalafón y el Reglamento General del Ejército.
También fue favorecido por Batista en otros asuntos. Roberto llegó a ser dueño de varias parcelas de tierras, que adquirió a bajos precios de Playas del Golfo S.A., urbanización turística, con el nombre comercial de Centro Turístico Barlovento, integrada por una marina-motel con 50 habitaciones dobles, club de yates de pesca y un hotel, propiedad de su acaudalado cuñado y Presidente de la República. Además, era socio secreto de “Construcciones Codeco S.A.”, una contratista de obras del gobierno y también, se convirtió en usufructuario del negocio de los casinos de juego en los cabarets de La Habana.
Por supuesto, a las 2 y 40 de la madrugada, cuando despegó el avión DC-4 donde viajaban Batista y sus familiares íntimos, Roberto, su esposa e hijos estaban entre estos.
13 José Manuel Rodríguez Hernández. Nació en Sagua la Grande, actual provincia de Villa Clara, el 11 de febrero de 1921. Ingresó en la Marina de Guerra el 13 de octubre de 1941 como alumno de máquinas y años después alcanzó el grado de Alférez de Fragata. Su meteórica carrera militar comenzó a partir del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, siendo uno de los protagonistas de la conspiración. El 17 de marzo fue ascendido a Capitán de Corbeta y al día siguiente fue designado Ayudante del Presidente de la República; el 24 de abril fue ascendido a Capitán de Navío y el 5 de mayo nombrado Jefe del Distrito Naval del Norte; el 1ro de junio de 1953 ocupó el cargo de Jefe del Departamento de Dirección del Estado Mayor de la Marina de Guerra y 9 días después ascendido al grado de Comodoro. Siguiendo los pasos de su ídolo Batista (propietario de la finca Kuquine) escogió para residir, una finca ubicada en la zona de Arroyo Arenas y allí construyó una lujosa mansión.
Un dato interesante es que en noviembre de 1958 fue constituida la “Naviera Cubana del Atlántico S.A.” en la cual su hermano Vicente Rodríguez Hernández asumió como presidente. Esta empresa controlaba tres rutas marítimas y una terminal de muelles y su propietario principal era el millonario Julio Lobo, y Batista (el otro millonario) poseía el 15 % de las acciones.
Es conocido que José Dionisio San Román, quien fuera jefe militar del alzamiento revolucionario de Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1957, fue detenido y conducido a la casa de Rodríguez Hernández, en el Reparto Siboney, hoy Playa, y allí mismo fue torturado y asesinado en la madrugada del 12 de septiembre.
Después su cuerpo fue trasladado en el porta maletas de un auto hasta el yate “4 de Septiembre” de la Marina de Guerra, atracado en las márgenes del río Almendares y desde este yate se lanzó al mar su cadáver, al igual que el cadáver del ex marinero participante también en el alzamiento, Alejandro González Brito. Ambos fueron atados a sendos lingotes de cemento amarrados a sus pies. Por este delito se le inició la Causa 264 de 1957, pero similar al resto de los oficiales y militares acusados o implicados en delitos, sobre todo, crímenes de guerra, estas causas eran manipuladas y a través del proceso de sobreseimiento todo quedaba impune. Con semejante antecedente y conocer del inminente triunfo revolucionario, se convirtió en otro protagonista de la cobarde estampida batistiana y encontró refugio en los Estados Unidos.
15 José Eduardo Rodríguez Calderón. Nació en Santiago de Cuba, el 14 de marzo de 1901. Ingresó en la Marina de Guerra el 13 de diciembre de 1926, después de aprobar los exámenes para cubrir una plaza de ayudante de máquinas y al año siguiente ocupo el cargo de oficial mecánico hasta llegar al grado de Segundo Teniente. En 1945 fue ascendido a Capitán de Fragata y en 1947 fue pasado a retiro por el gobierno de Ramón Grau San Martín. Fue uno de los conspiradores del golpe batistiano el 10 de marzo de 1952, por lo que al siguiente día fue nombrado Jefe del Estado Mayor de la Marina de Guerra y el día 15 fue gratificado, por dos decretos consecutivos, ascendiéndolo a Capitán de Navío y Contralmirante, violando el escalafón y el Reglamento General del Ejército, como una muestra evidente del favoritismo y el servilismo de Fulgencio Batista, además de constituir un método para comprometer a sus subordinados. Rodríguez Calderón estaba considerado entre los amigos más íntimos de Batista, junto al viejo “Pancho” Tabernilla y Martín Díaz Tamayo, muestra de ello es que el 13 de marzo de 1953 estos individuos asistieron, junto a sus respectivas esposas, a la finca Kuquine, para presenciar el bautismo del cuarto hijo de Batista con Martha Fernández. Además, fue de los pocos que ocupó un asiento en el avión DC-4 en el que Batista huyó de Cuba.
Al fugarse precipitadamente dejó una cuenta bancaria de 174 000 pesos, el miedo lo inhibió. Logró esquivar la justicia revolucionaria, que lo acusó de autor intelectual de los asesinatos del 5 de septiembre de 1957, en Cienfuegos.
16 Juan Rojas González. Nació el 28 de julio de 1902, en Guanajay, hoy provincia de Artemisa. Ingresó en el Ejército el 12 de diciembre de 1925. En 1934 se le inició una causa jurídica, por infidelidad en la custodia de presos. Antes del 10 de marzo de 1952 alcanzó el grado de Capitán. Al realizarse el golpe militar batistiano ocupaba el cargo de oficial pagador del Regimiento 7 de la Guardia Rural (Holguín). Por su participación en la asonada, fue ascendido a Coronel el mismo día y el 15 de abril fue designado Jefe del Regimiento 7. El 28 de abril fue ascendido a General de Brigada y el 5 de mayo fue nombrado Jefe del Departamento Militar de la Cabaña. Después vinieron los vertiginosos nombramientos: el 22 de abril de 1953 ocupó el cargo de Jefe de la División de Infantería “General Alejandro Rodríguez”; el 23 de abril de 1956, Jefe del Cuartel General Maestre del Estado Mayor del Ejército y por último, el 23 de agosto de 1957, Director de Logística G-4. El 5 de diciembre de 1957 recibió el grado de Mayor General. Todos estos ascensos y nombramientos se realizaron de manera arbitraria, sin poseer avales o méritos suficientes en su currículum militar.
Al abandonar el país no tuvo tiempo de retirar una cuenta bancaria de 2 083 300 pesos. Fue uno de los pasajeros que ocupó un asiento en el avión DC-4 donde Batista huyó de Cuba.
17 Pedro Rodríguez Ávila. Nació en Amarillas, Matanzas, el 13 de mayo de 1906. Ingresó en el Ejército el 16 de abril de 1935. Era Primer Teniente antes del 10 de marzo de 1952 y solamente poseía en su currículun el haberse graduado, hacia finales de la década de los años 30, de la Escuela de Oficiales. Sin embargo, el mismo día del golpe militar batistiano fue ascendido al grado de Coronel, y el 27 de junio, nombrado Jefe del Regimiento Mixto de Tanques “10 de Marzo” y ascendido a General de Brigada, el 5 de diciembre del propio año 1952. En realidad, el único aval fue haber participado con Batista en los planes conspirativos para el golpe militar.
Posteriormente, su ascenso meteórico fue el siguiente: nombrado Jefe del Regimiento No. 3 de la Guardia Rural “Leoncio Vidal” en Santa Clara (17 de febrero de 1955); Ayudante General del Ejército (30 de abril de 1956); Jefe del Regimiento No. 1 de la Guardia Rural “Maceo”, con sede en el Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba (11 de abril de 1957); Director de Operaciones G-3 (29 de agosto de 1957); ascendido al grado de Mayor General (5 de diciembre de 1957); ascendido a Teniente General y nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército el 30 de enero de 1958.
Sin dudas, su íntima amistad con Batista posibilitó su meteórico ascenso. Otra prueba del estrecho vínculo entre ambos es que el día de la estampida, en la madrugada del 1ro de enero de 1959, Rodríguez Ávila fue uno de los privilegiados, en unión de toda su familia, para acompañar al “fugitivo presidente”, como pasajeros del avión DC-4 que despegó rumbo a República Dominicana.
Esta es la verdadera historia de aquellos que formaron parte del Cuerpo de Generales del ex presidente Fulgencio Batista.

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8 respuestas a #Cuba: La cúpula militar de Batista. Sus generales #FelizTriunfoRevolución

  1. Félix Cintado dijo:

    Muchas gracias Israel por este trabajo tan importante para la historia de la dictadura de Batista en Cuba. A todo el que le interese la historia de nuestra Patria seguro te lo va a agradecer. A ese mundo no podemos volver jamás……félix

  2. Anónimo dijo:

    Israel Valdés Rodríguez.,muy buenos datos ,agradezco ,busco datos sobre Armando Suarez Suquet ,Candido Curvelo del Sol.Tambien busco alguna foto de Eduardo Martin Elena.

  3. El BOBO dijo:

    informense sobre los datos de naciemiento del coronel del rio chaviano , pues era mi tio abuelo y no nacio en sagua la chica, su mamá era una española emigrada a cuba y se radicaron en el poblado de Vueltas, antigua provincia de Las Villas,

  4. Fraser Pirie, Costa Rica dijo:

    Estimados señores:

    Busco una fotografía de Juan Jose Tavío, guarda espaldas de Batista, quien fue enviado a Costa Rica y fue jefe de la policía en este país. Según indican, fue fusilado luego de 1958 en Cuba.

  5. jose marrero dijo:

    faltan personas buena de ese nefacto gobierno de batista que fueron persanas honorables

  6. irina emilia diéguez toledo dijo:

    Buen día, Busco información del Comandante Francisco Cristóbal Diéguez Mergarejo, tío abuelo paterno. mi correo: irinahabana@gmail.com

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