Por Sindo Garay
Más allá del vendaval mediático de estos días, recomiendo una breve canción para comprender a Cuba y los cubanos. Se trata de El huracán y la palma, de Sindo Garay, que aunque no esté de moda refleja como pocas este momento. No puedo evitar leer el texto y asociar las manifestaciones de las plantas presentes en él a actitudes que he visto y veo por estos días en las redes sociales de Internet pero también me ha servido para recordar por qué la palma es nuestro árbol nacional.
El huracán y la palma
Silbaron los pinos, auxilio siniestro
Los cedros tranquilos expresan dolor,
La Ceiba frondosa temblando sonríe,
La yerba en el llano,
Sumisa a morir. Pero hay una palma
Que dios solamente,
Le dijo al cubano
Cultiva su honor.
Que erguida y valiente,
Con blanco capullo,
Que sirve de espada
Doblada hacia el suelo,
Besando la tierra
Batió el huracán