Por: El Duende / Radio Miami
La visita que acaba de hacer la popular cantante Madonna a La Habana tiene rabiando de indignación y soberbia a los Canales Cloacas de Miami.
No es la primera ni será la última vez que alguien de reconocida fama internacional ponga sus pies en la capital cubana para disfrutar del sentimiento franco de amistad y calor efusivo del pueblo cubano en cada ocasión que alguien, sin siquiera proponérselo, rompe el bloqueo turístico que le han impuesto a la isla los enemigos jurados del Cuba.
Porque de eso y no de otra cosa se trata, romper el aislamiento que por más de medio siglo ha sufrido la isla por culpa y diseño de las fuerzas más retrogradas de Estados Unidos.
Sobre el tema de los muchos personajes de fama internacional que han visitado a Cuba en los últimos tiempos vale la pena tomar una opinión al respecto del periódico “Ahora” editado en la oriental ciudad de Holguín, que se expresa así: “Si hay un sector en que se ha notado el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos es el cultural. Claro, esos vínculos nunca estuvieron del todo rotos, pues siempre hubo lazos y mutuas influencias, perfectamente compresibles si se toma en cuenta la cercanía geográfica y la historia compartida.
Pero lo cierto es que nunca antes —por lo menos en el último medio siglo— habían desembarcado en la isla tantos artistas estadounidenses de todas las manifestaciones, atraídos quizás por la singularidad del destino, por el nivel y la acogida del público o por pura curiosidad.
Cuba es ahora mismo una plaza de moda para el arte estadounidense (y, generalicemos, para la industria cultural). Compañías de danza y de ballet, músicos, artistas de la plástica, actores y directores de cine y televisión… vienen a mostrar sus creaciones o incluso a crear aquí, aprovechando las particularidades del contexto”. Fin de la cita de los colegas del periódico Ahora.
De manera que la visita de Madonna a La Habana que tanto ha hecho rabiar de impotencia a los canales Cloacas de Miami forma parte de una corriente indetenible en el camino de la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Quienes al final de la historia quedarán bloqueadas y aislados de Cuba y el mundo serán Miami y sus odiosos canales Cloacas. Hasta el gato veremos bailando en La Habana.