(A mis manos por intermedio de un amigo a llegado un poema de una anciana nombrada Elsa de Zayas Ávila, que reverencia a nuestro Fidel, y aunque este poema en particular fuera escrito en 1986, llega como postrer tributo a su figura y resume el sentir de todo un pueblo desde los ojos de esta abuelita venerable.)
Mi gran orgullo.
Mi gran orgullo
es haber nacido en Cuba en 1926,
bien sabéis todos
que el 13 de agosto de ese año
nació en Birán, Fidel.
Quizás, cual coetáneos,
allá en los años treinta,
jugué a la ronda yo y a la pelota él,
mientras los obreros hastiados de sufrir
hacían las huelgas
contra un tirano cruel.
Luego en los cuarenta
tal vez ese mismo día
de Bachiller en Letras nos graduamos los dos,
y en aquel lento tren en que a La Habana él venía
acaso en otro coche también viniera yo.
Puede que juntos, un borde él, el otro yo,
lleváramos por las calles la bandera
gritando a viva voz hasta quedarnos roncos:
“¡Abajo el dictador, Batista fuera!”.
O por azar, sin entonces saberlo,
nuestras firmas estuvieran muy cerca
en un mismo papel en algún manifiesto,
o de forma casual
en la Plaza Cadenas
con profunda emoción escuché sus arengas.
Después Él ya se fue
subiendo la gran cuesta,
cambiando con su luz el rumbo de la patria,
logrando con su acción
el hombre liberado.
Yo, junto a otros,
callada lo admiraba
y lo vi Comandante ganar cada batalla.
En la hora del triunfo
cuando entró en La Habana
fui una de aquellos que ardiente lo aclamaba
y todos estos años
que ha sido ilustre guía, maestro de las masas,
tras Él siempre marchaba.
Así creció el orgullo
que antes mencionaba:
haber nacido en Cuba, en año señalado
que trajo a nuestra historia
en aquel día de agosto
un hombre de su talla,
de nuestro siglo XX el genio de más gloria
y decursar mi vida, pequeña e ignorada,
entre un pueblo de héroes
con una Estrella al frente
que no pierde campaña.
Elsa de Zayas Ávila.
Tomado Las torres de Marcos.
Cuba por Siempre 
“Al Comandante”
Volviste a emprender el viaje
En el histórico yate
Para vencer el combate
Que le impone su destino
Trazando un largo camino
hacia la eternidad
Porque la pura verdad
Es que usted no ha fallecido
Y no se dará por vencido
Porque en usted confiamos
Y unidos todos gritamos
Desde ahora en adelante
Que en nuestra memoria estás
¡Hasta siempre comandante!
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