Por Nitro*
Cayó en combate en su lucha contra el colonialismo español. Con su desaparición física Cuba perdió un bravo y fiel mambí que en la manigua libró valerosas batallas por defender su suelo del dominio extranjero. Sorprendidas las tropas mambisas por una numerosas fuerzas enemigas el recio militar se empeño en un combate que estimaba ganado por sus hombres. Pero la muerte fue en su búsqueda y caía surcado de plomos y heridas recibidas cuando grababa con dignidad su nombre y el de los suyos. Junto a él murió también el joven ayudante el capitán Francisco (Panchito) Gómez Toro, hijo del General en Jefe Máximo Gómez. En San Pedro, localidad situada al oeste de La Habana, en el actual municipio de Bauta, desaparecía físicamente cruzado a balazos el cubano que llevaba en su cuerpo un mapa de batallas, El general dispuesto en el combate y recio frente al español, en Baraguá, haciendo su más enérgica protesta.
Surgido de las clases más humildes del pueblo, Maceo se consolidó durante su accionar en la Guerra de los 10 Años, La Guerra Chiquita y la Guerra del 95 como uno de los mejores exponentes del verdadero pensamiento revolucionario y libertario de la nación cubana. El viril gesto desarrollado en la Protesta de Baraguá fue la expresión de la inconformidad contra los que pactaron con los colonialistas españoles sin haber logrado la abolición total de la esclavitud y la libertad de Cuba.
En los momentos en que el derrotismo y la falta de fe hacían presa en la dirigencia independentista, Antonio Maceo y los que junto a él participaron en Baraguá se levantaron para afirmar que si se podía vencer a España si se mantenía la unidad frente a la capitulación y el descontento dentro de las huestes mambisas.Su intransigencia revolucionaria representó entonces y después los más altos intereses revolucionarios de la Patria.
Años después, José Martí, el fundador del Partido Revolucionario Cubano que logró la unidad de los pinos viejos y nuevos para la lucha por la formación de una república por todos y para el bien de todos al analizar el hecho histórico llevado a cabo por el General Antonio Maceo expresó: “Tengo ante mis ojos la Protesta de Baraguá, que es el documento más glorioso de nuestra historia”.
Antonio Maceo, al igual que Martí fue antiimperialista. La fuerza, la intuición de sus ideas en relación al imperialismo norteamericano fue la respuesta que le ofreció a un joven anexionista en el año 1890 cuando aún no se cernían sobre Cuba con todas sus fuerzas las amenazas intervencionista del poderoso país del norte, le replicó de forma tajante al joven que pedía que “Cuba llegara a ser una estrella más de la constelación norteamericana” “Creo joven, aunque me parece imposible que ese sería en que tal vez estaría al lado de los españoles”.
Los cubanos buenos y dignos le rinden tributo al recio combatiente, al más vigoroso de los revolucionarios del siglo IXX por la firmeza de sus ideas y con el ejemplo de otro gran patriota Fidel Castro Ruz el continuador de su pensamiento y acción en la lucha.
*Colaborador de Mi Cuba por Siempre