Por: Camila Moreno
Luego de encandilar a descontentos confundidos por el eslogan del “Cambio”, con enfoques meramente económicos, basados en indicadores que se alejan de lo social; vale la pena revisar las cartas jugadas por los que convencieron a votar diferente y contra los proyectos del llamado “Socialismo del Siglo XXI”.
Resulta que ni los medios derechistas han podido ocultar las graves consecuencias sociales de sus mediáticos ahijados. Es irracional entregar lo avanzado en servicios sociales, por dejarse confundir con cifras que elevan índices macroeconómicos, en detrimento de reducir proyectos sociales.
No es la primera vez que discursos neoliberales, se corean como cantos de sirena y su expresión social, nos ahoga de miseria y desesperanza. Sus políticas complacen a bancos y fondos que evitan inversiones y distribuciones en bien de los ciudadanos.
Es verdad que, los logros sociales cuestan y pesan en el PIB; pero para qué sino, son las riquezas generadas por el país. Hasta cuando la mayoría de los ingresos tienen que parar en pocos bolsillos; está demostrado que esas políticas de privatización fracasaron y plagaron de hambre a nuestros pueblos.
¿Cuantas veces han elevado el salario mínimo?; todo lo contrario, han elevado los índices de desempleo. Es visible que sus índices de aceptación y popularidad van en declive y con razón se cumplen los pronósticos. ¿Cuándo han organizado una cumbre para darle voz a los pueblos?; ya es hora de observar que los naipes de la derecha se derrumban y de apostar con confianza por quienes nos defienden, a pesar de los tropiezos subversivos por entorpecer sus gobiernos con resultados sociales tangibles.