NOTA Poco o nada han cambiado los peligros para la paz mundial que se mantienen y renuevan en la Península Coreana desde que Fidel escribió esta reflexión sobre el tema el 4 de abril de 2013 que mantiene total vigencia.
El contexto presente es mucho más peligroso que el de la crisis de 2013 abordada por el Comandante en Jefe.
Las maniobras actuales de EEUU en la región junto con sus aliados vislumbran un posible ataque a Corea del Norte por su plan de desarrollo de armas atómicas y cohetes portadores probados en varias ocasiones en los últimos meses, algunos en aguas cercanas a Japón y si fueran pocos los factores proclives a una hecatombe atómica, esta es la primera crisis que enfrenta un impredecible presidente norteamericano, el multimillonario Donald Trump.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca en el último mes ya bombardeo Siria y lanzó una super bomba en Afganistán y parece decidido a complacer a los halcones del sistema, ante los cuales probablemente quiera aparecer como un presidente duro y guerrerista para seguir la tradición del imperio de la que parecía quería tomar distancia durante su campaña presidencial.
Es de recordar que en pleno proceso electoral un selecto grupo de ex altos jefes militares y de la Comunidad de Inteligencia públicamente descalificaron a Trump al considerarlo como un peligro para la seguridad nacional por su incompetencia para asumir la presidencia de la Unión.
No puede excluirse que obnubilados en su poder tecnológico-militar algunos estrategas del Pentágono le aseguren a la Casa Blanca que con un ataque quirúrgico aéreo contra Corea del Norte eliminarían la capacidad de respuesta de sus misiles que pueden subestimar por encontrarse en una etapa de desarrollo evidenciada en las innumerables pruebas realizadas, algunas fallidas.
El mejor aliado estratégico de Corea del Norte, China, no parece acompañar ahora incondicionalmente a su vecino, también condenado en la ONU, y ya se ha sumado a sanciones iniciales como es suspender la compra de carbón de ese país y al parecer es posible la suspensión de ventas de petróleo lo que es vital para la vida de la RPDC.
Mientras Rusia, otro vecino importante para el país asiático moviliza tropas y medios en sus fronteras en la región para defender principalmente su espacio aéreo en caso de conflicto.
Este posible que este deterioro de las tradicionales alianzas de Corea del Norte en su región pueden estimular la aventura de un ataque contra esa nación.
En fin son ingredientes de la madre de todas las crisis en la Península Coreana en el 2017. JWC.
Reflexiones del compañero Fidel
(Tomado de Cubadebate)
Hace unos días me referí a los grandes desafíos que hoy enfrenta la humanidad. La vida inteligente surgió en nuestro planeta hace alrededor de 200 mil años, salvo nuevos hallazgos que demuestren otra cosa.
No confundir la existencia de la vida inteligente con la existencia de la vida que, desde sus formas elementales en nuestro sistema solar, surgió hace millones de años.
Existe un número prácticamente infinito de formas de vida. En el trabajo sofisticado de los más eminentes científicos del mundo se concibió ya la idea de reproducir los sonidos que siguieron al Big Bang, la gran explosión que tuvo lugar hace más de 13.700 millones de años.
Sería esta introducción demasiado extensa si no fuese para explicar la gravedad de un hecho tan increíble y absurdo como es la situación creada en la península de Corea, en un área geográfica donde se agrupan casi 5 mil de los 7 mil millones de personas que en este momento habitan el planeta.
Se trata de uno de los más graves riesgos de guerra nuclear después de la Crisis de Octubre en 1962 en torno a Cuba, hace 50 años.
En el año 1950 se desató allí una guerra que costó millones de vidas. Hacía apenas 5 años que dos bombas atómicas habían estallado sobre las ciudades indefensas de Hiroshima y Nagasaki, las que en cuestión de minutos mataron e irradiaron a cientos de miles de personas.
En la península coreana el General Douglas MacArthur quiso emplear las armas atómicas contra la República Popular Democrática de Corea. Ni siquiera Harry Truman se lo permitió.
Según se afirma, la República Popular China perdió un millón de valientes soldados para impedir que un ejército enemigo se instalara en la frontera de ese país con su Patria. La URSS, por su parte, suministró armas, apoyo aéreo, ayuda tecnológica y económica.
Tuve el honor de conocer a Kim Il Sung, una figura histórica, notablemente valiente y revolucionaria.
Si allí estalla una guerra, los pueblos de ambas partes de la Península serán terriblemente sacrificados, sin beneficio para ninguno de ellos. La República Popular Democrática de Corea siempre fue amistosa con Cuba, como Cuba lo ha sido siempre y lo seguirá siendo con ella.
Ahora que ha demostrado sus avances técnicos y científicos, le recordamos sus deberes con los países que han sido sus grandes amigos, y no sería justo olvidar que tal guerra afectaría de modo especial a más del 70 % de la población del planeta.
Si allí estallara un conflicto de esa índole, el Gobierno de Barack Obama en su segundo mandato quedaría sepultado por un diluvio de imágenes que lo presentarían como el más siniestro personaje de la historia de Estados Unidos. El deber de evitarlo es también suyo y del pueblo de Estados Unidos.
Fidel Castro Ruz
Abril 4 de 2013
11 y 12 p.m.
Tomado de: http://cubaessurtidor.blogspot.com/2017/04/el-deber-de-evitar-una-guerra-en-corea.html