Por Conte Nieves*
Anteriormente comentamos sobre las causas que dan lugar a la hostilidad de la derecha internacional hacia Venezuela. Veíamos que en la base de todo está el petróleo y los recursos naturales de ese hermano país. También reiterábamos la opinión de algunos analistas políticos, en cuanto a que detrás de todo ese interés por el petróleo y los recursos naturales venezolanos, estaban las monopólicas transnacionales, financieras, comerciales y mediáticas.
Lo anterior nos explica el por qué y quiénes, son los diseñadores en tratar de revertir todo aquello que sea progresista.
Mencionamos, que según un analista económico, los gobiernos de Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados, unidos a sus servicios de inteligencias, eran los operadores de la estrategia. Es decir estos son los que ejecutan las políticas trazadas.
El cómo se produce el enfrentamiento a los gobiernos progresistas o a aquellos que no se subordinan al Imperio, está explicado en el Manual de Operaciones Especiales de Estados Unidos de Norteamérica. Es lo que modernamente se ha dado en llamar Guerra no convencional. Esta concepción surge como alternativa a la guerra clásica que han venido desarrollando.
Pero antes, debemos recordar que nuestro eje conductor es la mentira. La Mitomanía como política de Estado. El asunto es que todo el gran andamiaje de la derecha internacional, conservadora y reaccionaria, está montado en la gran mentira de defender los derechos humanos, la democracia y el combatir las dictaduras.
Cuando usted escucha en qué consisten las operaciones de la guerra no convencional, se percata que es más de lo mismo, ahora enriquecido con algunas concepciones, que al parecer son el fruto entre otros aspectos, del hecho histórico de la guerra en Viet Nam. Fueron los ataúdes que llegaban a Washington con los soldados norteamericanos muertos, como resultado del extraordinario empuje de los vietnamitas, los que detuvieron aquella guerra. Lamentablemente el pueblo norteamericano reacciona hacia el interior de las familias, cuando son tocados de cerca por los estragos de la guerra.
¿Qué han hecho? Ahora tratan de evitar la participación directa de las tropas en el teatro de operaciones. Ahora evitan intervenir directamente. Hay todo un programa que describe paso a paso como crear fuerzas nativas para la subversión; ese es el caso de las “fuerzas de choque” guarimberas. Ahora están las naves no tripuladas y entre estas los drones.
Recordemos que todo es para lograr que en los países como Venezuela y con anterioridad Cuba, se restablezca la democracia y los derechos individuales y la dictadura cese.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV comentaba recientemente que la reacción de la derecha internacional y la oposición (contrarrevolucionaria) interna en Venezuela se debe, a los resultados que se ofrecen a la vista por la Revolución Bolivariana. Hay un impactode las misiones sociales en la población, porque están destinadas a favorecer y satisfacer al pueblo venezolano más pobre. Ese es un gran problema para la derecha internacional y la contrarrevolución interna.
Parte de la guerra no convencional es el papel de los medios de difusión masivos. Medios que están en manos de las trasnacionales mediáticas. Medios que por su poder y alcance crean una realidad ficticia (la mediática), que nada tiene que ver con la realidad del escenario donde ocurren los acontecimientos. Sucedió en el golpe de estado de abril de 2002, cuando secuestraron al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. El pueblo luchando por restituir a su presidente electo y las emisoras invisibilizaron la situación transmitiendo comics. Diversos son los ejemplos que se pudieran poner. Lo importante es que las masas, que la gente sepa que los diarios, la TV, las redes sociales, etc., que estén en manos de esos inescrupulosos enemigos de las masas populares, siempre, siempre, dirán mentiras.
Los grandes medios internacionales silenciaron los resultados de las elecciones para la Asamblea Constituyente.
La mentira es la gran corriente que genera la derecha internacional. Después de todo son mitómanos de pacotilla porque la gente comenzó desde hace muchos años a aprender que no les puede creer, aunque siguen haciendo daño y confundiendo a esos que los venezolanos han definidos como los “ni, ni”, porque no están ni en un lado ni en el otro.
Lo real es que el petróleo y los recursos naturales resultan atractivos para el Imperio y sus aliados. Es también real, que al Imperio y sus aliados, el “mal ejemplo del chavismo” no les conviene porque arrastra almas y ahora con la cuestión de la Constituyente, es probable que muchas más almas se interesen y traten de seguir ese camino.
Lo más inteligente por parte del Imperialismo es dejar que el chavismo transcurra. De paso continuarían recibiendo los 700 mil o 900 mil barriles de petróleo diario que llegan a Estado Unidos de Norteamérica. ¿Por qué no podemos vivir en paz independientemente de nuestras diferencias? ¿Será acaso eso posible?
¿Cuántas mentiras no fabricaron y fabrican a lo largo de estas décadas del siglo XX y XXI sobre Cuba? Ahora reconocen que se equivocaron de táctica pero la estrategia de desaparecernos de subvertirnos se mantiene.
Como no somos Testigos de Jehová, que son apocalípticos, pensamos que la humanidad necesita de paz para continuar construyendo esta civilización que tanto puede aportar a la existencia.
Hay unos expertos políticos y sociales que son de criterio que lo que quiere el llamado metagobierno, lo que desean las grandes élites del poder, es ir gradualmente eliminando a las poblaciones más pobres, y es por eso que hay exterminio, hay guerras, hay discriminación. Cuando hay una guerra los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres.
Y volvemos a un tema fundamental. La cuestión es de clases, de lucha de clases.
Frente a la mitomanía de estado de las élites de poder y ante el caso Venezuela, albergamos la esperanza que ese proceso triunfará. Los gobernantes gringos tienen que saber que Venezuela no está sola. Los gobiernos latinoamericanos de la década de los sesenta en el siglo XX dejaron a Cuba sola y conspiraron contra ella. Solo México mantuvo relaciones con Cuba. Hoy el gobierno mexicano está muy distante de actuar como lo hizo el gobierno de ese país en los sesenta, lastimosamente. Venezuela no está sola. Y los gringos deben tener cuidado que les salga el tiro por la culata. Venezuela no es Iraq,no es Libia, no es Afganistán. Hay un ALBA, hay una CELAC y otras organizaciones regionales con una posición favorable hacia elchavismo.
Si la cuestión es el petróleo y los recursos naturales de Venezuela…Bueno, hay que ver como el Imperio y sus aliados canalizan las necesidades por otros lados, porque con mentiras o sin mentiras, los esclavos se liberaron de sus cadenas hace ya mucho tiempo.Y dice el “Negro” que no vuelve a ser esclavo.
De todas formas, en lo que “el palo va y viene” y la mentira de estado continúa y la guerra no convencional la siguen organizando, ya la gente sabe por “dónde vienen los tiros”.
Recomendamos al Imperio y en particular al señor Tin Tan Trump, y espero que Tin Tan no se moleste, que mire un poco para dentro de su país, ya que las cosas no están muy buenas y puede recibir sorpresas. Los problemas sociales de las grandes masas no se resuelven con represión. A mí siempre me ha llamado la atención ver en momentos determinados a la población norteamericana en las calles, porque ese no es su estilo y cuando eso sucede es porque algo no andan bien las cosas. Por cierto, las principales víctimas de las mentiras es el pueblo norteamericano. Es el resultado de años y años de un condicionamiento mediático totalmente mentiroso. En realidad, basta ya de confundir.
Parafraseando a Walter Martínez “veamos los acontecimientos y su desarrollo”.
Y ahora, con la venia del Imperio o sin ella Venezuela ya instala su Asamblea Constituyente. Por ahí van las cosas. Al final venceremos.
*Colaborador de La Mala Palabra