´´En #Cuba no se elige al Presidente´´

Por Gabriel Casanova*

Esta ´´interesante´´ tesis, nacida fundamentalmente de la propaganda enemiga diversionista de algunos cubanólogos subvertidos, carece de un estudio fundamentado del funcionamiento de nuestro sistema electoral y las formas de constitución de nuestro máximo órgano legislativo. Deben los enemigos de las ideas democráticas socialistas, hacer un minucioso análisis de los diferentes procesos de los que constan nuestras elecciones, en lugar de manipular criterios o procedimientos establecidos en la Ley Electoral Cubana y amparados por el Capítulo XIV de nuestra Constitución de la Republica.

Para esclarecer opiniones infundadas de que si se elige o no al presidente en Cuba, dirigidas a provocar el descontento popular con nuestro sistema; tenemos la Carta Magna en su Artículo 131 disponiendo: ´´Todos los ciudadanos (…) tienen derecho a intervenir en la dirección del Estado, bien directamente o por intermedio de sus representantes elegidos (…)´´. ¿Cómo simplificar esto?: en Cuba jamás asumirá la presidencia una persona que el pueblo no haya elegido.

Existen en el ordenamiento jurídico internacional, dos formas de elegir a un presidente: por vía directa o por elecciones en segundo grado, al cual nos afiliamos nosotros,basados en nuestro Sistema de Democracia Representativa.Pero para dejar aún más claro el asunto, analicemos las etapas por las que debe transitar un ciudadano para llegar a ser presidente:

Inicialmente debe resultar propuesto en una Asamblea de Nominación de Candidatos a Delegados, precisamente por el pueblo, y debe quedar aprobada su candidatura como resultado de un consenso de los presentes en dicha Asamblea. De ahí, el candidato deberá ser electo como delegado mediante el voto directo, libre y secreto ante otros candidatos, donde el pueblo tendrá en cuenta sus méritos, cualidades  y condiciones.

Una vez a este nivel, el delegado puede ser propuesto por la Comisión de Candidatura Municipal, como delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular o como diputado  a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Y para ser aprobado por el pueblo del distrito electoral por el que esta postulado, según sus méritos y cualidades.

Así, es como ese delegado, que surgió en la base llega a conformar el conjunto de diputados de la ANPP, donde su Comisión de Candidatura lo propone como miembro, vicepresidente o presidente del Concejo de Estado, para llegar a asumir, según el Artículo74 de la Constitución, mediante el voto de los diputados en la Asamblea.

Luego de este breve análisis pensemos: ese presidente que inicia como delegado, ¿es electo por el pueblo, o no?

Por ello la importancia de conocer bien a los delegados que nos representarán, que estos sean elegidos por sus verdaderos méritos y cualidades y no por aspectos superficiales y banales o cantos de sirenas, pues no podemos darle a los que nos quieren hundir la posibilidad de representarnos en algún momento, para así poder mantener intactos los intereses de nuestras Revolución y el Socialismo.

Colaborador de Cuba por siempre*