Por: Adriana Roman *
Cuánto te extraño!!! Aunque no siguieras al frente del país yo sabía que estabas a nuestro lado, orientando, sugiriendo, aconsejando, regalando tu sabiduría y experiencias a tu Patria y al mundo.
Pero ya no estás … en cuerpo. Podemos disfrutar tu ímagen en eventos pasados, conmovernos al escuchar tus palabras y emocionarnos al recordar el momento que refleja y su significación, gracias a la tecnología. Pero no es igual.
Yo.. te nombro cada día para ganar en fuerzas y seguir intentando realizar tus sueños, aplicando tus enseñanzas, criticando el error, afianzando lo bueno; haciendo lo necesario, lo que se espera que hagamos y hacerlo bien. No hay otro modo de amarte.
No estás … pero estás en cada persona digna de nuestra tierra, en cada obrero y campesino que trabaja con tesón para aportar los bienes, alimentos y recursos que necesitamos; en cada niño y niña que estudia a Martí, que dibuja una bandera cubana y que saluda tu foto al entrar al aula; en cada mujer que obra para no defraudar tu confianza; en cada joven que sabe que sobre sus hombros está el porvenir de nuestra sociedad.
Estás en cada objeto que ha brindado desarrollo a nuestra nación o bienestar al ser humano, en la ciencia, en el arte, en la lluvia, en el viento, en el mar.
Estás en todas las personas buenas que te admiran y aman.
Estás en todas y todos.
Estás en mí.
Siempre.
*colaboradora de Cuba por siempre