En los debates realizados hasta ahora mediante la Consulta Popular emerge el pensamiento del pueblo y se reconoce este panorama frente a una futura Carta Magna, catalogada entre las más avanzadas a nivel mundial por sus claros conceptos acerca de los derechos y deberes, la consolidación del sistema socialista y los mecanismos de
gobernación.
Entre las ideas esbozadas resalta la conciencia de que la hostilidad de Estados Unidos no se despeja, siguen las sanciones, cierres de bancos y negocios, acusaciones falsas como los llamados ataques sónicos sin evidencia alguna y una hipócrita política de emigración, que conspira día a día contra el avance del país.
La mayoría de los consultados señala que el nivel de relaciones mercantiles y financieras con una gran parte de naciones del orbe se dificulta, lo cual se manifiesta en la poca entrada al país de materias primas y productos.
En cuanto a los necesarios pasos de desarrollo interno la población se enfrenta a lo forzoso de producir y lograr más con menos junto a lo imponderable de eliminar manifestaciones negativas como el derroche, el desvío de recursos, la ilegalidad y las indisciplinas laborales y públicas.
En mi opinión, el consenso general concede su respaldo al proyecto de Constitución de la República que otorgará un orden legal a decisiones asumidas por la necesidad de cambios en la economía y la sociedad durante estos años transcurridos.
Sin embargo, lo más importante, se afianza en la interiorización de cada ciudadano y ciudadana de lo que demanda una nación ávida de transformaciones que permitan elevar el nivel de vida de la población.
Tomado de Radio26