Queridos combatientes de las FAR:
En nombre de todos los pioneros cubanos les envío un merecido saludo y un fraternal abrazo. Soy estudiante de 8vo. grado del Centro Mixto XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada.
Desde pequeños conocemos de nuestra historia, sabemos bien que ella se ha escrito con sangre, porque cada 2 de diciembre los pioneros cubanos nos organizamos para recibirla y ser protagonistas de verde olivo. Gracias a nuestro eterno Comandante Fidel Castro Ruz y a esta invencible Revolución vivimos en un país libre, en el cual gozamos gratuitamente de uno de los mejores sistemas de educación, salud y el derecho de pertenecer a diferentes organizaciones estudiantiles, de masas y políticas.
Amigos, ustedes merecen un cordial agradecimiento, respeto y gran admiración porque dieron y aún siguen dando la vida para que la nuestra sea feliz, para garantizar un futuro mejor y seguro. Los que poseen una estructura, equipamiento y preparación tienen la misión fundamental de combatir al agresor desde los primeros momentos junto al pueblo hasta alcanzar la victoria. A ustedes no les importa la lluvia, la tormenta, la sed, el cansancio y aunque los venza el sueño no se rinden y más cuando está en peligro el porvenir de miles de cubanos.
Inspirados en el ejemplo de Fidel, Camilo, Che, Almeida, Raúl y otros grandes revolucionarios se han cultivado nuestros sentimientos. Cuidemos la Revolución Cubana que es una obra de infinito amor y nos cabe a todos el derecho de defenderla.
Amigos, qué valentía y heroísmo califica su personalidad, la lucha cotidiana por la garantía en defensa de la Patria. Es un orgullo para mí y para todos los niños poder patentizar con regocijo y emoción estos halagos. Desde lo más profundo de nuestros corazones yo quiero proclamar en mi condición de pionera que seguiremos adelante vistiendo el verde olivo de sus trajes, porque ante el llamado de la Patria los pioneros decimos: ¡Presentes! La justeza y la verdad de nuestras ideas serán nuestras armas más capaces, la libertad y la dignidad, nuestra trinchera más firme.
Así nos han enseñado y así vamos a crecer, llenos de amor, pasión y entrega infinita, porque un cubano de verdad da la vida por su tierra.
Se despide de ustedes con fervor revolucionario.
Tomado de Juventud Rebelde.
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