Por: Ana Hernández Hernández
Cuando todavía resuenan los aires de unidad e integración que dejó la XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), cuya cita tuvo lugar en La Habana, cada intervención constituyó un enorme MURO, en aras de frenar el envalentonado resurgir del neoliberalismo en nuestras tierras al sur del Río Bravo.
Particular esencia liberadora se advierten en las palabras del Presidente Cubano Miguel Díaz-Canel al plantear que “La Alianza es un paradigma incuestionable de solidaridad…entre nosotros no caben chantajes..” en ellas se enfatiza la idea originaria del surgimiento del bloque regional en virtud del acercamiento entre las naciones, pero con el respeto a la soberanía e independencia.
De igual manera en otra parte de su intervención, sus palabras fueron como una estampilla para dejar latente la impostergable necesidad de levantar el legado de Bolívar, Martí, Chávez y Fidel, cuando expresó: “La coyuntura actual demanda aún más la unidad entre nuestros países. Se impone la convicción inquebrantable de que nuestra América es una sola… “
En la propia cita del ALBA-TCP en La Habana, el presidente bolivariano Nicolás Maduro afirmó que América Latina es una zona en dura disputa y repudió la ofensiva en contra de los Gobiernos progresistas de la región, a la vez que enfatizó que el ALBA ha sido y es el único proyecto de integración y unión de los pueblos de América Latina y el Caribe que ha sabido llegar al hogar del humilde, a la vida del humilde, llevar amor, salud, educación, solidaridad, vida, presencia. No hay otro”.
Sobre la base de ideas como estas compartidas y aplaudidas por el resto de las delegaciones participantes en la Cumbre, es preciso hablar de un MUROO, un muro de contención erigido por los pueblos, para que los tentáculos del pulpo avasallador del imperio no vuelvan a extenderse por nuestras tierras de América, con el perverso apetito de saquear los incontables recursos que tiene la región.
Asimismo el encuentro en La Habana, que devino celebración por los 14 años de creada el ALBA-TCP, subrayó de manera particular, como el imperio ha retomado con renovados bríos a su punta de lanza en esta área, la Organización de Estados Americanos, OEA, en función de arremeter contra los gobiernos progresistas, contra aquellos que han echado su suerte por los pobres de la tierra.
Por eso, cuando aun resuenan los aires de unidad, esos mismos que nunca se han apagado, ni se han dormido, en los pueblos de la Patria Grande, cada una de las palabras expresadas dignamente por los asistentes, y corroboradas en la Declaración Final de la cita en La Habana: http://guajiritasoy.blogspot.com/2018/12/declaracion-final-de-la-xvi-cumbre-del.html , es preciso solidificar ese muro de integración, para que se levante desafiante ante el destino incierto que pretende darle el neoliberalismo a la América Nuestra, pero para eso, son los pueblos, como masa irredenta de hombres, quienes tienen la última palabra.
Hagamos la UNIDAD los pueblos del Sur, hagamos la UNIDAD inspirados en la máxima de Bolívar al decir: Unidos Somos Invencibles