Por Félix Edmundo Díaz*@feddefe1917
Hoy releía varias publicaciones sobre la ley Helms Burton y las nuevas amenazas del imperio de revisar el aplazamiento de la aplicación del Título III cada 45 días, vaya, más dirigidas a amedrentar a posibles inversionistas que a nosotros mismos.
La susodicha ley fue “una vuelta más al tornillo” que aprieta el bloqueo a Cuba o, en otras palabras, una acción más ofensiva en la guerra económica que el vecino del Norte nos hace desde 1959.
Dándole vueltas al asunto y usando “mis” matemáticas (+, -, × y ÷) logré un dato curioso: desde el 1ro de Enero de 1959 a la fecha han transcurrido 60 años (esto es un hecho, pero no “mí dato”), pero 60 años de paz, 60 años sin jóvenes desaparecidos, torturados o asesinados, 60 años de todos los cubanos con cobertura médica y acceso a la educación.
Nunca, desde 1868, este pueblo había dormido con tanta tranquilidad interior, sin la zozobra de la puerta derribada a media noche o el desalojo e incendio del bohío.
El precio de todo lo que tenemos es también el odio visceral del Imperio y sus lacayos por haber demostrado, durante más de 60 años, que se puede edificar una sociedad diferente, más equitativa y justa para todos.
Es cierto que la Revolución no nos ha dado muchas cosas materiales o para ostentar, pero nos dio valores, nos dio dignidad y nos dio un motivo por el que luchar y morir si fuera necesario.
En fin, con o sin Título III, las sucesivas administraciones norteamericanas nos deben por mucho cientos de miles de millones más de lo que podríamos adeudarles a los nacionales del Norte, cuyas propiedades fueron confiscadas al triunfo de la Revolución.
Por ello sostengo que #AquíEstamos y estaremos #60yMás, siendo, en momentos como este, que vuelvo a apropiarme de Shakespeare cuando dijo: “Quien me roba la bolsa, me roba una bagatela, poca cosa, nada. El dinero era mío, es mío, es suyo, ha sido esclavo de otros miles; mas, el que me quita el honor, me roba lo que no puede enriquecerle a él, y me hace verdaderamente pobre.”
El Imperio podrá robarnos la bolsa, pero nuestro honor no lo tocará jamás.
*Editor de La Mala Palabra.
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el gobierno de Trump está muy presionado por el lobby anticubano de Miami, por eso no pierde oportunidad en tratar de demostrar su «compromiso» en atacar nuestro país.Continuaremos enfrentando estas maquinaciones anticubano, tenemos el valor suficiente para resistir y vencer