Por: Joselyn Muñoz
El 1er de Mayo, es la jornada que aúna en celebración festiva a la clase obrera como reivindicación en su lucha por instaurar la jornada de 8 horas. Fue instituida por la Segunda Internacional, en 1889, para perpetuar la memoria de los trabajadores que fueron detenidos y ajusticiados por manifestarse en Chicago por esa petición. Desde 1890, los partidos políticos y los sindicatos integrados en la Internacional dirigieron, en casi todos los países, manifestaciones de trabajadores en petición de la jornada de ocho horas y como muestra de la fraternidad del proletariado internacional.
Esta jornada reivindicativa se celebra un muchos países de diferentes maneras, atendiendo al régimen económico, político y social que los rige. En nuestra patria Socialista se celebra con un masivo desfile desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, donde todo el pueblo marcha unido, desde los menos jóvenes hasta los niños, donde todos los sectores hasta los cuentapropistas manifiestan en carteles, cantos y vítores la alegría de ser dueños de las fábricas, hospitales, escuelas, cooperativas y hasta de sus propios negocios; respaldados por la Constitución más humana e incluyente que haya existido en cualquier otro país del mundo. Celebramos con alegría porque en esta sociedad no existe explotación de un hombre por otro, no existe el trabajo infantil, ni discriminación en el pago entre mujeres y hombre o por la raza o preferencia sexual. Somos un pueblo valiente y agradecido de todo lo conquistado a lo largo de 60 años. El 1ero de Mayo ondearemos en lo alto la bandera de la estrella solitaria, cantaremos la Internacional, la Marcha por esta Festividad, haremos un poco de ejercicio caminando, pero alegres, felices, dignos y sinceros. Seguros de que al llegar al hogar tendremos un merecido descanso que nos hará reponer fuerzas para seguir construyendo el SOCIALISMO. ¡Viva el 1ero de Mayo!.