Por: joselynMCruz
Se desangran Bolivia, Chile y Colombia… Bolsonaro le hace un culto a la personalidad de Pinochet…; se destruyen sueños, acaban vidas cuando deberían empezar a conocer, disfrutar, trabajar, emprender, amar…. ¿Hasta dónde puede la ambición del hombre destruir a su semejante?… ¿Hasta cuando las vendas en los ojos, los oídos cerrados y los corazones inertes?… Una twittera inconsecuente, tal vez ingenua o capitalistamente adoctrinada, twitteó que lo que está pasando en #Bolivia es causa de los gobiernos castristas-chavistas y duele, avergüenza, indigna que un solo ser pueda creer y divulgar semejante dislate. Para ella y para otros que no conocieron a #Fidel o quisieron desconocerlo es su inmenso liderazgo de paz en nuestra patria #Cuba, va este mensaje:
Fidel Casiano (nombre del santoral) (devenido en Alejandro), nombre virilmente escogido por sus venerables padres Lina y Ángel, nació en el seno de una familia de clase media-alta, su padre abriéndose paso a la miseria vivida entre España y Camaguey (provincia cubana), logró establecerse con esfuerzo y sacrificio en Birán, tierra holguinera. Fidel Alejandro Castro Ruz recibió una educación rigurosa y pasó hambre, humillaciones y vejaciones en casa ajena donde los padres equivocadamente depositaron su fe, provocando en su corta edad, los deseos de justicia ante el atropello.
Muchas fueron sus muestras de rebeldía a lo largo de su vida, pero siempre, siempre e inexorablemente incuestionable, fue para defender al pobre, al más humilde o al que tuviese la razón. Se hizo abogado y no dejó de luchar jamás por sus sueños de justicia. Asaltó el Cuartel Moncada (cuna de esbirros, sicarios batistianos), provocando la encendida de ese motor pequeño que más tarde devendría en la Revolución de 1959; sufrió presidio, partió al exilio y reagrupó a 82 expedicionarios para regresar a su maltratada patria para cambiar el sistema oligárquico, capitalista y pro yanqui que imperaba en ese entonces.
Como lo prometió arribó, luchó en la Sierra Maestra, ganando el prestigio de un ejército que desandaba el monte con botas rotas o sin ellas, ropas raídas poco fusiles y 3 varas de hambre, compartiendo el poco avituallamiento que les proveían los del llano, con los campesinos pobres de los asentamientos por donde pasaban.
#Fidel triunfó por sus ideas y su ejemplo, titán de titanes. Tenía el pelo ensortijado, la mirada profunda y un perfil helénico, la estatura de un coloso, pecho y espaldas anchas donde le cambia todo el amor oxigenado por su gente, su patria, por Latinoamérica y otros pueblos del 3er mundo a los que nunca negó una solicitud de ayuda. Creó otro ejército de batas blancas que salieron al mundo a esparcir salud; esos a los que ahora los radicales derechistas acorralan y vejan en malagradecimiento innato. Tenía una barba oscura, devenida en plata al pasar de los años, lo que más recuerdo es su dedo índice en alto cuando quería acotar algo de importancia relevante o cuando denunciaba ante la ONU lo miserable en que se convertía el gobierno norteamericano al mantener el Bloqueo económico y financiero contra Cuba.
Los agnósticos y malagradecidos podrán decir que “hice la tarea”, “que me lavaron el cerebro”, que “el G-2” me paga por estas palabras. Lo cierto es que #FidelVive en MI, como en millones de cubanos que tuvieron el privilegio de conocerlo, verlo, palparlo, aplaudirlo, respirarlo entenderlo y amarlo; así como en otros a los que trasmitimos nuestras vivencias para que trascienda a los tiempos, a las fronteras, a las razas y a las lenguas.
¿Perecería que la causa de las revueltas en estos países tantos años masacrados, explotados, saqueados por las grandes transnacionales sería consecuencia de un hombre cuyo único propósito en su vida fue cumplir con la máxima martiana de “construir una sociedad con todos y para el bien de todos”?. Que no me vengan a hablar de los DH de Ferrer, porque ese es un delincuente y realmente no encaja en lo que llamamos sociedad.
Hoy #Fidel tuviera 93 años, por eso aunque ya hace 3 que su estrella se unió al firmamento, #Cuba se levanta cada día, convirtiendo reveses en victorias, dándole a sus hijos la mejor educación, salud y paz que pueda existir en el mundo, como digno legado que nos dejara tanto él como aquellos de su generación que aún nos acompañan; guiados por un Díaz Canel Bermúdez, tan consecuente con su mandato como lo fue el Comandante en Jefe. Este 25 de diciembre, quisiera expresar tan alto como le pudo haber dicho el Ché en su despedida: ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!.