24 de febrero de 1895, se reinicia la “guerra necesaria” tras un tregua catalogada por los revolucionarios de fecunda (porque sirvió para la unidad y recobrar fuerzas producidas por el desgaste, desabastecimiento y muerte); fue Juan Gualberto Gómez el hombre indicado por Martí para anunciar el alzamiento. Hoy a 125 años de reiniciada la hazaña que devendría en libertad el 1ero de enero de 1959, se reedita en la voz de todo un pueblo que se alza con hidalguía frente a las amenazas del Imperio.
El enemigo cambió de bandera, pero las intenciones siguen siendo las mismas de otroras épocas: “Apoderarse de Cuba”. Martí supo como nadie defender a su patria amada, de organizar estratégicamente una revolución que pusiera fin al colonialismo español; donó sus armas a la generación del centenario, quien a los 100 años de su natalicio no lo dejó morir y con los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes echaron a andar ese “motor chico” que devino en el desembarco del yate Granma, la lucha insurreccional en la Sierra y en el LLano.
En el triunfo de las ideas del apóstol en el año 1959, al fin tuvimos una patria de todos y para el bien de todos. Hace 61 años que vivimos en paz, con profundos deseos de que nos dejen vivir tranquilos; ese es nuestro único pecado. Por esto el gobierno imperialista arrecia el bloqueo contra nuestro pueblo como el juego infantil “A las buenas o a las malas…”. Nunca han podido quebrantarnos, ni cuando la crisis de octubre, ni con la invasión por Bahía de Cochinos, ni llevando a cabo cruentos sabotajes en hoteles, ni enviándonos virus desconocidos a los que siempre le hayamos una cura, asimismo como estamos: “Bloqueados por todos lados”. Lo que no le puede ocurrir jamás al cubano de estos tiempos es bloquearnos el pensamiento; estemos a la altura de nuestros próceres que lucharon por la sagrada independencia.
Puede que por culpa de los gorilas imperialistas nos falte un medicamento, un insumo momentáneamente, circunstancialmente; pero el pueblo de Cuba no pasa hambre, quien diga lo contrario está mintiendo; la gente no se muere por falta de atención médica sino tiene un “medicare”; eso no nos hace falta, aquí se atiende gratuitamente en los hospitales estatales, quien diga lo contrario…también está mintiendo.
Me indigna ver como se publican atrocidades contra nuestro gobierno en las redes sociales, este mundo tan “virtual” que a veces nos “desvirtúa” como seres humanos, cayendo en la desidia y el desagradecimiento. Hoy 24 de febrero de 2020 alcemos nuestras voces acompañando a nuestro Presidente Diaz Canel para seguir haciendo una Cuba mejor, pidamos a Gritos (evocando al de Baire) que termine el injusto bloqueo económico y financiero contra los cubanos de aquí. ¡Alcémonos cada día contra el Imperialismo, tomemos nuestra bandera como estandarte y gritemos ahora con esa energía que nos caracteriza: Que Cuba siga siendo Libre! … por la gloria a Martí, por el amor al Comandante en Jefe y por la fidelidad que le debemos a nuestro Presidente Miguel Díaz Canel!
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