Por: Javier López Fernández
Desde ayer vivimos la sensación de estar en Girón, han sido horas intensas en estos escenarios virtuales y reales, pero valió la pena. Nadie nos podrá robar la tranquilidad, ni la de nuestros hijos, mucho menos mercenarios asalariados. Cuba es más que todo una Nación de Paz.
Tenemos muchas cosas que mejorar, los humanos cometemos errores y rectificamos con humildad, entre nosotros, a huevos, los de las manos callosas y las camisas remangadas. Durante esta agresión a la soberanía jamás hubo miedos —no puede haber miedo al estar apegados a la razón— aunque sí amenazas y manipulaciones, algunas con nombres. Habrá, ahora mucha rabia y algarabía de parte de los ilusos, nosotros, al paso, contundentes. Las enseñanzas las debemos sacar: nuestras leyes deben ser el baluarte principal para la Paz. Viva Cuba carajooooo!!!
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Corre la convocatoria para una manifestación. Las redes sociales están cargadas en este minuto con el llamado de connotadas figuras contrarrevolucionarias de dentro y fuera de la isla a que “los cubanos” se reúnan masivamente a protestar de forma “pacífica”, tomando como centro el suceso que desencadenó en la muerte de un ciudadano en Guanabacoa, del cual todos saben que se resistió a la detención y agredio al policía en cumplimiento del deber.
La policía revolucionaria cubana ha tenido un comportamiento ético desde su fundación y ha protegido al pueblo. Cuba no necesita de una manifestación irresponsable en medio de una situación de Pandemia activa en la Capital. En principio, “los convocados” y “convocadores” pueden incurrir en un error y favorecer de esta forma la propagación de la epidemia, acto repudiable y sancionable. Muchos llevamos más de 100 días viviendo una larga cuarentena responsablemente. Respétenla.
Al los “convocadores”, sean éticamente honestos y no insten al desorden justificando un hecho de violencia, precisamente contra el valeroso cuerpo policial. Todos somos responsables de garantizar un país tranquilo como hasta ahora. Cuba no es USA y jamás ha tenido los problemas que desencadenó la muerte de Floyd. Incitación al desorden NO. Mi llamado es a la razón y a la tranquilidad ciudadana.
Tengo una pregunta ¿por qué no se preocuparon de tal modo cuando aquel delincuente en Calabazal asesino vilmente a un policía hace unos días y dejo heridos a otros? Tal vez ese jovencito, con mayor consciencia, no hubiese atacado al policía a pedradas lesionándolo. Repudio la violencia en todas sus formas. Están haciendo (lo saben), desde una “suave convocatoria”, un llamado a la violencia, al enfrentamiento, al odio, a la división entre el Estado y el Pueblo. Están desesperados por “calentar las calles” y echar atrás la gestión contra la COVID 19. En Cuba no hay ingenuos, y está no será la primera vez. El país necesita de la unidad de todos los cubanos, en total armonía, para poder avanzar victoriosos en la etapa post Covid.
Cuba por Siempre 