El rostro de la desesperanza

El rostro de la desesperanza

Desde el año 2013 y por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la trata de personas.

Durante esta jornada, el fenómeno se vuelve centro de conversación en todo el mundo, pero definitivamente no basta con intentar concientizar sobre el tema un solo día del año, porque las cifras de personas que son despojadas de su dignidad y esperanza van en aumento.

La trata de personas, definida por Naciones Unidas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción para obtener el consentimiento de una persona con fines de explotación”, es un flagelo que no tiene fronteras y que requiere de una agenda global para combatirlo.

Los datos son alarmantes, de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su Informe Global del 2018, publicado el año pasado, 2,5 millones es el número de víctimas de la trata. Sin embargo, el mismo organismo calcula que por cada víctima identificada existen 20 más sin identificar, lo que da un aproximado de 50 millones de personas afectadas por este fenómeno.

A pesar de ser una de las mayores vulneraciones de derechos humanos que existe, la trata se encuentra entre los tres negocios ilícitos más lucrativos, solo superada por el comercio ilegal de drogas y armas.

Según Europol, los traficantes de personas ingresan cada año 32 000 millones de euros gracias a esta violación. A esto se suma la impunidad propiciada por un mercado ilícito que aún se enmascara con escenarios lícitos.

TIENE ROSTRO DE MUJER

En información recopilada por UNODC se calcula que las dos terceras partes de las víctimas detectadas por las autoridades son mujeres y hasta el 2016 el 83 % de ellas eran sometidas a explotación sexual. Aún más triste y alarmante resulta el hecho de que 7 millones de menores se ven afectados, fundamentalmente niñas. De forma general las mujeres representan el 49 % y las niñas el 23 % de todas las víctimas de la trata.

El porcentaje de casos descubiertos de hombres que han sido víctimas es desproporcionadamente menor que el de las mujeres por varias razones, entre ellas, el hecho de que, durante muchos años, las organizaciones pertinentes se han centrado en la trata de mujeres y niños.

https://flo.uri.sh/visualisation/3331960/embed

Made with Flourish

TRATA DE PERSONAS: DIFERENTES FORMAS PARA UN MISMO OBJETIVO

De acuerdo al informe de la UNODC, la manera más común de trata de mujeres y niñas a nivel mundial es la explotación sexual, donde son obligadas a tener sexo por dinero o se venden a cualquier persona con un destino incierto y en una buena parte de los casos, mortal.

Mientras tanto, los hombres y niños están más propensos a ser sometidos a trabajo forzado, también una forma de trata de personas. Por lo general, en estos casos las víctimas proceden principalmente de países en desarrollo y trabajan en los sectores de la agricultura, minería, pesca y construcción y otras labores que ameriten uso intensivo de mano de obra. Es común que carezcan de cualquier tipo de derechos y que, en algunas ocasiones, pierdan la vida en trabajos de riesgo y condiciones deplorables.

Por otro lado, la extracción de órganos, otra representación de la trata de personas, ha disminuido en los últimos años y actualmente el 1% de los hombres son sometidos a este tipo de delito, donde la vida de las víctimas se pone en peligro pues las operaciones pueden realizarse clandestinamente sin seguimiento médico.

De cualquier manera, el impacto psicológico que sufren las víctimas de trata es prácticamente irreparable, las que logran salir de este mundo, porque muchas personas terminan viviendo toda su vida bajo esas condiciones o mueren a manos de su carcelero.

Víctimas de los diferentes tipos de trata de personas (2016)

https://flo.uri.sh/visualisation/3332073/embed

Fuente

Esta entrada fue publicada en Social. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a El rostro de la desesperanza

  1. Pingback: El rostro de la desesperanza – El joven cubano

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.