Noventa y cuatro años de vida, celebraremos en poco
De un padre, que de herencia, nos dejó la libertad
Y tan duro combatió, a ese Imperialismo loco
Que se convirtió en un faro, de toda la humanidad.
Desechando los cañones, nos enseñó su humanismo
Y para no dejar dudas, de los hombres de su talla
Repartió al mundo entero, clases de Internacionalismo
Y con trincheras de ideas, liberó una gran batalla.
Avisoró los peligros, que atentan contra este mundo
Y sus palabras sinceras, de singulares proporciones
Lo hicieron el hombre sabio, de sentimiento profundo
Que con su manera de ser, robó nuestros corazones.
Quien dijera que te fuiste, como hace tantos años
Cuando zarpaste en el Granma, de la tierra mexicana
Y viniste hasta tu patria, a sanar males antaños
Regalando a los cubanos, la esperanza de un mañana.
Después subiste a la Sierra, para bajarnos el cielo
Tu gigantesca estatura, superaba el gran Turquino
Y le diste al campesino, hasta el derecho a su suelo
Y a todo el mundo enseñaste, el verdadero camino.
El triunfo revolucionario, nunca melló tu modestia
Y labraste con tu ejemplo, un liderazgo tan fuerte
Que ni el cruel Imperialismo, aguantaba la molestia
De saber que tus ideas, no borrarían con tu muerte.
Por eso hubo un Girón y crisis por los misiles
Y a los mercenarios mostraste, tu chaleco de moral
Y lloraste con tu pueblo, cuando murieron civiles
En un atentado en Barbados, que fue algo más que brutal.
Cayó el Campo Socialista y se frotaron las manos
Los enemigos del pueblo, de los pobres de esta tierra
Entonces con tu firmeza, nos volviste más hermanos
Y nos legaste las fuerzas, para enfrentar cualquier guerra.
Diste visión a los ciegos y enseñanza al desvalido
Los dotaste de herramientas, para luchar por su vida
Y aún lloran con tu pueblo, a pesar que no has partido
Pues se nos hace imposible, aceptar tu despedida.
Tu ejército de batas blancas, hoy reafirma tu legado
Enfrentando una pandemia, con la firme convicción
Que el regalo más inmenso, que al mundo has dejado
Es tu ejemplo que no muere, junto a esta Revolución.
Por: Pablo