Retomamos un escrito de Félix Edmundo Díaz @feddefe* en ocasión del cumpleaños 90 de nuestro querido Raúl
Esta es la historia sencilla de un hombre grande.
De Birán a los colegios de Dolores y Belén, por ese orden, de la Universidad al Moncada, del Presidio Modelo a México, de México a la Sierra Maestra, yate-Dios “Granma” mediante, no por multiplicar panes y peces, lo que vendría después, sino por aumentar sus capacidades para acoger a los 82 bravos que salieron, llegaron, entraron y triunfaron, para materializar la profecía de su Capitán.
Después transitó de jefe de pelotón hasta jefe de Frente y de Ministro a Presidente, regalándonos por casi 60 años su presencia, esa de apariencia tranquila que pudiera recordar las costumbres asiáticas, reforzada por su ligera reverencia al saludar, la mirada serena y firme de esos ojos caprichosamente achinados y la cadencia espaciada de esa voz, cuyo timbre truena para descubrir cuánto de indio, africano, mestizo y criollo lleva por dentro.
En cada rincón del mundo, sus pobladores se consideran, por una u otra razón, que pueden ser los “elegidos”, pero nosotros, los cubanos, apartándonos de cualquier sombra de chovinismo, debemos vivir, trabajar y luchar en la convicción de haber sido bendecidos por contar durante tantos años con hombres como Fidel y Raúl, un hombre en dos, la misma sangre, las mismas ideas, la misma consagración de luchar contra las injusticias y por la felicidad de los humildes…, vaya, que somos unos suertudos, aunque no hayamos tomado conciencia de ello.
Raúl luce tan vigoroso como en sus 22, cuando dirigió la toma del Palacio de Justicia, o en sus casi 27, hace 60 años, en ocasión de fundar el II Frente Oriental “Frank País”, y ahí lo vimos, hace unos días, al pie de la escalerilla del avión que traía a Cuba al recién electo Presidente, tras su viaje a Venezuela, abrazando en la modestia de su grandeza a Díaz Canel.
Si como dijera un orador Fidel significa Fiel, me atrevo a asegurar que, salvo esa excepción, nunca antes un hombre hizo tanto honor a su nombre con la actitud de su vida… Raúl Modesto Castro Ruz cumple 90 y deseémosle que cumpla muchos más.
Gracias por ser y estar con nosotros.
¡Muchas felicidades Raúl!
*Editor de La Mala Palabra.
Cuba por Siempre 
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