La Misión Milagro refuerza el propósito humanitario de devolver la vista a miles de pacientes afectados con diversos padecimientos oftalmológicos en Venezuela, a 17 años de la creación de ese programa de salud.
Personas aquejadas de cataratas, glaucoma y pterigion (o carnosidad), así como dolencias de párpados y la membrana conjuntiva, se benefician a diario del servicio gratuito ofrecido en 18 centros asistenciales y 21 posiciones quirúrgicas gestionadas por profesionales de la brigada médica de Cuba en el país sudamericano.
Después de dos años de sufrir por la visión borrosa, casi nula, el septuagenario venezolano Alberto Muñoz acudió por ayuda a la consulta del Hospital Universitario Victorino Santaella, de los Teques, capital del estado de Miranda.
Tras una evaluación previa y los correspondientes exámenes preoperatorios, Muñoz acudió optimista a la intervención quirúrgica presenciada por un equipo de Prensa Latina, para retirar un cristalino opaco (catarata) de uno de sus ojos.
Me siento muy agradecido por la atención de calidad y el cariño recibido por los doctores cubanos, antes de entrar a la cirugía solo veía una silueta muy borrosa de cada uno de ustedes, pero me han devuelto la esperanza, expresó al salir de la intervención.
Acostumbrada a solucionar diversas patologías oculares en un salón de operaciones, la especialista en oftalmología Rubicelia Kindelán sintió nuevamente la satisfacción por culminar con éxito el procedimiento quirúrgico, el primero de una larga lista de pacientes en espera.
La profesional de la salud oriunda de Santiago de Cuba manifestó a esta agencia su gran compromiso con cada ser humano urgido de solucionar un problema visual, y la satisfacción por devolver la luz a los ojos de cientos de venezolanos durante los últimos cuatro años.
Resulta reconfortante recibir a los pacientes en la consulta de postoperatorio, comprobar cómo les cambia el rostro, la actitud, la personalidad mientras manifiestan con mucha emoción y cariño su agradecimiento con la brigada médica cubana, subrayó.
La Misión Milagro surgió el 8 de julio de 2004 por iniciativa de los gobiernos de Cuba y Venezuela, con el propósito de facilitar la atención de dolencias oculares a personas de bajos ingresos, en un programa extendido luego a varios países de América Latina y el Caribe.
Cuba por Siempre 