“¿…y, terrorismo de qué? ¡Puras escusas!”

El Departamento de Estado anunciaba el retiro de Cuba de la “lista de países que no están cooperando por completo con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos”, las circunstancias que determinan esa certificación “cambiaron entre 2022 y 2023” argumentaron.

Según un funcionario del gobierno, referido por CNN, EE.UU y Cuba “reanudaron la cooperación policial en 2023, incluso en materia de lucha contra el terrorismo. Por lo tanto, el Departamento de Estado determinó que continuar con la certificación de Cuba como ‘país que no coopera plenamente contra el terrorismo’ ya no era apropiado”.

Frente a la noticia fue tajante el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador cuando en una de sus legendarias mañaneras reconoció aquel paso como un avance, pero enfatizó: “¿…y, terrorismo de qué? ¡Puras escusas!”, denunciando la politiquería de unos cuantos congresistas de los EE.UU que “sacan provecho, a costa del sufrimiento del pueblo cubano”, manifestando su deseo profundo de que “ocurra un cambio en la política” de Washington hacia Cuba.

En 2015, y como parte del acercamiento del gobierno de Barack Obama, la isla caribeña fue retirada de la lista de “países patrocinadores del terrorismo”, esgrimiéndose que: “el gobierno de Cuba no había apoyado el terrorismo internacional en los últimos seis meses y que no lo haría en el futuro”.

Para 2021 la administración de Donald Trump en medio de un rancio retroceso de la política de los EE.UU y la aplicación de cientos de brutales sanciones, incluía nuevamente a Cuba en esa espuria lista, bajo un pretexto lanzado por el presidente colombiano Iván Duque sobre la “protección” en La Habana de miembros del Ejército de Liberación Nacional. El hecho calificado de “venganza política” por los representantes Jim McGovern y Ayanna Pressley, en carta firmada además por los senadores Elizabeth Warren y Ed Markey, y los representantes Seth Moulton, Lori Trahan y Stephen Lynch.

Al respecto el presidente colombiano Gustavo Petro en conferencia de prensa conjunta con el Secretario de Estado Antony Blinken, calificó la situación como “una enorme injusticia”, que “debe ser corregida”, teniendo en cuenta que Cuba simplemente como país garante de los diálogos de paz, fue consecuente y cumplió con los protocolos acordados entre el gobierno de Colombia y el ELN.

Pero ¿Qué moral tiene el gobierno de los EEUU para catalogar a otros como patrocinadores del terrorismo?, fueron ellos los que en nombre de la libertad y la democracia han financiado a sus llamados Freedom Fighters para derrocar gobiernos o instalar regímenes según su conveniencia; fue el propio EEUU quien creó ALCAEDA, que formó a Bin Laden para combatir a la URSS, que con la Escuela de las Américas desató el terrorismo de estado en aquella Latinoamérica plagada de dictaduras y escuadrones de la muerte y que ha enviado durante décadas, bombas al estado sionista de Israel para sostener un genocidio continuado contra Palestina.

“Es una absoluta anomalía que EEUU incluya a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo, mientras que Washington y sus satélites tratan de mantener su deslizante hegemonía en los asuntos mundiales mediante terrorismo económico, financiero y diplomático” dijo en una entrevista el ministro de relaciones exteriores ruso Serguéi Lavrov.

Recientemente, en rueda de prensa del Departamento de Estado, un periodista preguntó: “¿Cómo se les puede seguir considerando (a Cuba) un estado patrocinador del terrorismo si cooperan en la lucha contra el terrorismo?”, a lo que el portavoz Vedan Patel respondió: “se puede cooperar en la lucha contra el terrorismo, pero todavía creemos que hay acciones que Cuba está tomando que son para apoyar actividades terroristas. Pero no voy a hablar en eso específicamente en este momento”, dando por concluida su respuesta y terminado el tema.

No solo el punto está en que no tienen moral para catalogar a nadie de promotor o no del terrorismo, si no que ahora cuando pretenden hacer un “gesto” simplemente se contraponen de la forma más irracional posible, según ellos, Cuba combate y apoya el terrorismo al mismo tiempo.

Son incapaces de sostener un solo argumento válido para señalar a nuestra isla caribeña de promover el terrorismo, se trata de una lista absolutamente unilateral e infundada, cuyo único fin es calumniar y servir de pretexto para la adopción de medidas económicas coercitivas contra estados soberanos, como las que despiadadamente se aplican contra el pueblo cubano.

No basta con “reconocer” que Cuba coopera plenamente con los Estados Unidos. Pues lo hace también con la comunidad internacional en su conjunto. Es una verdad conocida y no se debe intentar confundir a la opinión pública. Se necesita más coherencia en el actuar, el Presidente de los Estados Unidos cuenta con todas las prerrogativas para actuar con honestidad y de forma inmediata hacer lo correcto.

Por Redacción del sitio

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