Por Israel Valdés Rodríguez*
Julio Antonio Mella tuvo un pensamiento político marxista-leninista. Fue uno de los dirigentes comunistas más destacados en la historia del movimiento obrero cubano.
Este recio combatiente antimperialista nació en la ciudad de La Habana, el 25 de marzo de 1903. Estudió la primera enseñanza en los Estados Unidos, adonde acompañó a su madre, Cecilia Mac Partland. De regreso a Cuba hizo el bachillerato. En 1921 ingresó en las facultades de Derecho y Filosofía y Latras de la Universidad de La Haban. En 1922 fue nombrado administrador de la revista Alma Mater, en la que colaboraba. En 1923 encabezó la Reforma universitaria y fundó la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), así como la revista Juventud. Creó la universidad Popular josé Martí. En 1924 ingresó en la Agrupación comunista de La Habana. Fue nombrado también presidente de la Federación Anticlerical.
En 1925 desarrolló una activa vida política. Publicó su trabajo “Cuba, un pueblo que jamás ha sido libre”. En ese mismo año creó, junto a otros revolucionarios, La Liga Antimperialista de Las Américas. El 16 de agosto participó, con Carlos Baliño y otros militantes, en la fundación del primer Partido Comunista de Cuba. En ese año se produjo su legendaria visita al barco soviético “Vatslav Vorovski” en la bahía de Cárdenas. El Consejo de Disciplina de la Universidad ordenó su expulsión temporal del centro, pero Mella envió a las autoridades su enérgica protesta. El 27 de noviembre fue detenido por policías machadistas y enviado a la cárcel. Entonces sostendría su histórica huelga de hambre durante 16 días, hasta que es libertado.
En enero de 1926 sale de Cuba dirigiéndose a Honduras primero y estableciéndose en México después. En ese mismo año ingresó en el Partido Comunista mexicano y toma parte en las luchas campesinas y obreras. Publicó sus Glosas al pensamiento de José Martí.
En 1927 asistió al Congreso Mundial contra la Opresión Colonial y el Imperialismo, en Bruselas, Bélgica. Atraviesa Alemania ayudado por los comunistas alemanes y cumple su sueño de visitar la entonces Unión Soviética. De regreso en México sostuvo una activa batalla política. Matricula en la Universidad para terminar sus estudios interrumpidos y fundó la Asociación de Nuevos Emigrados Revolucionarios Cubanos y su órgano “Cuba Libre”. Colabora con el periódico “El Machete”, órgano entonces del Partido comunista mexicano y otras publicaciones. Desarrolla una lucha ideológica contra el ARPA y otras tendencias oportunistas y reformistas en el movimiento latinoamericano
En la fría noche del 10 de enero de 1929, víctima de las balas de pistoleros al servicio del dictador Gerardo Machado, cayó herido mortalmente en la calle Abraham González de la capital mexicana y le confiesa a su acompañante, la fotógrafa italiana Tina Modotti: !Muero por la Revolución!
En la mesa de operaciones de la Cruz Roja declaró, con mucha dificultad:
“Tengo seguridad que fueron emisarios del gobierno de Cuba los que vinieron a matarme por mis ideales comunistas”.
A la 1:45 de la mañana del 11 de enero falleció.
Al ser asesinado, contaba sólo con 26 años de edad y ya su figura había adquirido proyección continental y hasta mundial por razón de su actuación en congresos y reuniones internacionales donde se puso de manifiesto su proyección antimperialista.
* (San Antonio de los Baños, 1952) profesor e historiador, miembro del secretariado permanente de la Unión de Historiadores de Cuba.
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