Treinta años de amor, solidaridad y humanismo internacionalista de #Cuba con las victimas de Chernobil.

Niños ucranianos víctimas de la radiación de Chernobyl, juegan en las aguas del Caribe como parte de su tratamiento.

El programa cubano de ayuda a las víctimas de Chernobil comenzó en 1990, gracias al apoyo incondicional de su líder, Fidel Castro.

Cuba fue el primer país que ofreció su ayuda tras la catástrofe en Chernobil, mientras el resto de la comunidad internacional sólo «expresaba sus condolencias».  «Cuba no ofrece lo que le sobra comparte lo que tiene».

Más de 25 mil personas, entre ellas 21 mil 340 niños, han sido beneficiados por el programa humanitario desarrollado por Cuba para las víctimas de la catástrofe nuclear de Chernobil, se informó hoy en Naciones Unidas.

El dato está incluido en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por la Misión Permanente de Cuba ante la organización mundial en ocasión de cumplirse este martes el 25 aniversario de aquella tragedia.

La misiva está firmada por el encargado de negocios de esa representación diplomática, Rodolfo Benítez, quien solicitó que sea distribuida como documento oficial de la ONU.

El texto recuerda los persistentes efectos de lo sucedido en la vida y la salud de la población, en particular de los niños, de las zonas afectadas de Ucrania, Belarús, la Federación Rusa y otros países.

Explica que ante la solicitud de ayuda internacional para enfrentar el problema, especialistas cubanos visitaron Ucrania a principios de 1990 y “el 29 de marzo del mismo año llegaron a Cuba los primeros 139 niños afectados para recibir atención médica”.

A partir de ese momento comenzó un programa integral de salud, masivo y gratuito, para la atención en Cuba de niños afectados por el accidente de Chernobil, dice la carta.

Añade que además de su vertiente humanitaria, ese trabajo tiene un importante impacto científico, al obtenerse datos importantes sobre contaminación interna en infantes de áreas afectadas por el accidente.

Esa información se ha difundido en eventos científicos relevantes y es utilizada por entidades del sistema de la ONU, como el Organismo Internacional de Energía Atómica y el Comité Científico para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas, apunta.

Cuba no brinda lo que le sobra, sino que comparte lo que tiene, precisa la misiva al destacar el programa de atención a los niños afectados por la catástrofe de Chernobil como “un ejemplo más de nuestra política humanitaria e internacionalista”.

La misma información aparece en un comunicado de prensa distribuido este martes por la misión cubana ante la ONU.

(Con información de Prensa Latina)

 

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